Las zonas más turísticas de Francia han tenido que reforzar las medidas contra el coronavirus, entre ellas Provenza-Alpes-Costa Azul, en el sudeste, que ha empezado a desprogramar operaciones no vinculadas con el covid, mientras que el litoral bretón ha reactivado el uso obligatorio de la mascarilla.
Las autoridades de Finisterre, en la costa occidental y meridional de Bretaña, han reintroducido el uso de mascarilla entre las 9 horas y 22 horas en unas veinte localidades turísticas, por el riesgo «persistente de contagio en los lugares» muy frecuentados.
Allí la tasa de incidencia ha pasado de 19 casos por cada 100.000 habitantes a finales de junio a 90 un mes después.
En peor situación se encuentra la Provenza, cuya Agencia Regional de Sanidad (ARS) aprobó la pasada noche activar el Plan Blanco en centros sanitarios, para anular intervenciones no relacionadas con la covid y hacer frente al ingreso de pacientes en ucis.
Este plan permitirá a los establecimientos sanitarios «organizarse para proponer 100 camas suplementarias en reanimación de aquí a una semana según las proyecciones actuales», indicó la ARS.
La tasa de incidencia se encuentra en esta zona del Mediterráneo en 562 positivos por cada 100.000 habitantes, y la tasa de ocupación en hospitales es del 83 % en la región, que coincide además con el período de vacaciones de buena parte del personal sanitario.
En Córcega la medida fue activada también este martes para ampliar la capacidad en hospitales, ocupados ya en un 79 %, según datos de la ARS, preocupada en particular por la expansión acelerada de la variante delta y una tasa de incidencia de 650 casos por 100.000 habitantes, que llega hasta los 830 en el caso de Alta Córcega.
Además, el prefecto de Alta Córcega, departamento del norte de la isla cuya capital es Bastia, anunció este miércoles medidas suplementarias como un parón obligatorio de la actividad de cafés y restaurantes a partir de la 1 de la mañana, y las fiestas de pueblos y reuniones de más de 10 personas en la calle quedan prohibidas.
La mascarilla vuelve a ser obligatoria en las zonas más frecuentadas de Bastia, Calenzana, Calvi o Saint-Florent, entre otras localidades turísticas.
Este martes el país registró 26.829 nuevos casos del coronavirus y 56 muertes en hospitales, mientras que el número de hospitalizados asciende a 7.974 personas de las cuales 1.331 se encuentran en cuidados intensivos, 99 más que el lunes.
El Consejo Constitucional debe pronunciarse este jueves sobre si valida o no la ley del Gobierno que pretende generalizar el uso de un certificado sanitario para poder entrar a partir del próximo lunes en bares, restaurantes y transporte de larga distancia, entre otros lugares públicos.
EFE