Las autoridades australianas detuvieron este sábado al tenista serbio Novak Djokovic y le transfirieron a un hotel de Melbourne, que sirve como centro de detención de inmigrantes a la espera de la vista judicial del domingo sobre su posible deportación.
“La Fuerza Australiana de Fronteras puede confirmar que el señor Djokovic fue detenido tras la cancelación de su visado”, afirmó un oficial, al precisar que las condiciones de su reclusión responden a las órdenes judiciales emitidas el viernes por la noche.
La raqueta número uno del mundo vuelve así al Hotel Park, donde ya pasó detenido entre el miércoles de la semana pasada cuando le cancelaron por primera vez su visado por problemas en el cumplimiento de los requisitos impuestos por la covid-19 y hasta este lunes cuando un juez decidió dejarle en libertad.
El caso sobre la entrada al país del tenista, que tiene previsto defender su corona del Abierto de Australia, coincide con un repunte de contagios en el país austral vinculados a la variante ómicron.
Previo a su detención, Djokovic se reunió durante varias horas y hasta pasado el mediodía de Melbourne con sus abogados para analizar la estrategia de cara a tratar de revertir la decisión adoptada la víspera por el ministro de Inmigración, Alex Hawke, de anular por segunda vez el permiso de entrada.
De momento no han trascendido las conversaciones entre el balcánico y sus abogados de cara a la vista que se celebrará, con carácter de urgencia, el domingo a las 9:30 hora local (22:30 GMT, del sábado) ante el pleno del Tribunal Federal de Melbourne y que determinará su futuro en el Abierto de Australia.
Con información de Unión Radio