La ONU, Estados Unidos y otros países urgieron este miércoles a Rusia a facilitar las exportaciones de cereal ucraniano, prácticamente paralizadas por el bloqueo naval del mar Negro, con el fin de evitar que siga agravándose la crisis alimentaria que sufren varios de los países más pobres del mundo.
"Se estima que ahora mismo hay 22 millones de toneladas de grano en silos de Ucrania que podrían ayudar inmediatamente a los necesitados si se pudiesen sacar del país", explicó el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, en la apertura de una reunión ministerial sobre seguridad alimentaria organizada por su Gobierno en la sede de Naciones Unidas.
Blinken pidió a Gobiernos y organizaciones internacionales que se unan para forzar a Rusia a crear "corredores" marítimos o terrestres por los que puedan moverse mercancías de Ucrania.
Desde el inicio de la guerra, la ONU ha advertido del enorme impacto del conflicto en la seguridad alimentaria, dado que Ucrania y Rusia son dos de los principales productores mundiales de cereales y de sus exportaciones dependen especialmente decenas de países de África y Oriente Medio.
El secretario general de la organización, António Guterres, confirmó hoy que está en contacto con Rusia, Ucrania, Turquía, Estados Unidos, la Unión Europea y otros países clave para tratar de lograr un acuerdo que permita tanto la salida de cereal ucraniano como las ventas sin impedimentos de alimentos y fertilizantes rusos.
Guterres insistió en que la crisis actual no puede solucionarse a menos que se reintegre al mercado la producción de alimentos de Ucrania, así como los fertilizantes rusos y bielorrusos, un producto clave en buena parte del mundo y cuyas exportaciones también han caído con fuerza desde el inicio de la guerra.
"Rusia debe permitir la exportación segura de cereal almacenado en los puertos de Ucrania. Se pueden explorar rutas de transporte alternativas, incluso sabiendo que eso no sería suficiente para solucionar el problema. Los alimentos y fertilizantes rusos deben tener acceso a los mercados internacionales sin impedimentos indirectos", señaló el diplomático portugués.
Guterres no quiso dar ningún detalle de las negociaciones al considerar que cualquier declaración pública puede complicar las posibilidades de éxito.
EFE