Tras dos años usando mascarillas desde el inicio de la pandemia, algunos países han optado por eliminar su uso en interiores y exteriores, sin embargo su retirada puede provocar miedo o vulnerabilidad.
En algunos casos, la mascarilla es más que un elemento de protección y hace una función de seguridad psicológica o falsa seguridad y protección hacia lo desconocido.
Esa incomodidad es lo que algunos psicólogos han catalogado como el "síndrome de la cara vacía", un sentimiento de inseguridad a quitarse la mascarilla porque les ayuda a estar más cómodos y temen ser rechazados.
“Surgen problemas relacionados con la ocultación de la cara. Durante este tiempo, multitud de personas con problemas de autoestima, inseguridad o pequeños complejos, han encontrado en las mascarillas un refugio perfecto para tapar partes de su cara, pequeños defectos como pueden ser dentadura, acné o bello facial”, explica el psicólogo Javier Feliz.
Por su parte, el especialista Enric Soler, señala que este “síndrome” no ha sido reconocido, pr lo que este fenómeno es “normal”, porque se ha omitido información del rostro durante muchos meses.
Ante el miedo, la ansiedad o la inseguridad, los especialistas recomiendan tiempo y respeto a las decisiones de cada persona.
Con información de Noticiero Venevisión / Vidae