Un equipo de la agencia de salud pública de la Unión Africana (UA), liderado por su director general, Jean Kaseya, viajó a la República Democrática del Congo (RDC) para investigar la enfermedad desconocida que ha causado al menos 71 muertos en una zona remota del suroeste del país.
Durante la visita de Kaseya, desarrollada entre el jueves y el sábado de la semana pasada, los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de África (CDC de África) ampliaron su apoyo a la RDC en la investigación de esta enfermedad que presenta síntomas como fiebre, dolor de cabeza y una alta mortalidad infantil, informó este lunes el organismo en un comunicado.
«Los CDC colaboran estrechamente con el Ministerio de Sanidad de la RDC, el Instituto Nacional de Investigación Biomédica (INRB), el Instituto Nacional de Salud Pública (NPHI) y otros socios para reforzar el seguimiento de las enfermedades mediante la vigilancia genómica», declaró la agencia de salud pública de la UA.
El organismo proporciona a la RDC «herramientas avanzadas, como equipos de diagnóstico y secuenciación molecular, un servidor informático para análisis bioinformáticos, reactivos para pruebas, un manipulador automático de líquidos y suministros esenciales».
«Estos recursos de vanguardia han mejorado significativamente la capacidad de la INRB para identificar rápidamente los patógenos causantes de brotes y apoyar la realización de pruebas moleculares y de secuenciación genómica en todo el país», aseguraron los CDC de África.
Además de las herramientas, un «equipo multidisciplinar» de expertos se ha desplazado a la RDC para «apoyar la investigación en curso del Ministerio de Sanidad».
«El equipo, que incluye epidemiólogos, científicos de laboratorio, expertos en prevención y control de infecciones y otros especialistas, está trabajando en colaboración con socios nacionales e internacionales, incluida la OMS (Organización Mundial de la Salud), para evaluar la situación, acelerar las pruebas de diagnóstico y aplicar medidas de control», detalló la agencia de la UA.
El epicentro del brote se encuentra en la zona sanitaria de Panzi, en la provincia de Kwango, una zona muy remota a unos 700 kilómetros de la capital, Kinsasa.
El brote fue identificado por primera vez a finales de octubre y comunicado a las autoridades nacionales a principios de diciembre.
Los síntomas del extraño padecimiento incluyen fiebre, dolores de cabeza, secreción nasal y tos, dificultad para respirar y anemia.
«Nuestro papel en esta misión es colaborar con el Ministerio de Sanidad de la RDC y sus socios, garantizando respuestas basadas en pruebas que refuercen la seguridad sanitaria en África. Juntos, podemos identificar y abordar esta amenaza emergente al tiempo que sentamos las bases para soluciones sostenibles», declaró Kaseya durante su visita.
EFE