Cuando tienes una dieta equilibrada, la presencia de glucosa le dice al cerebro que produzca insulina, que ayuda a que el cuerpo regule los niveles de azúcar en sangre. Al mismo tiempo, permite que el azúcar entre en contacto con otras hormonas que la necesitan.
En este sentido, cuando los niveles de glucosa en sangre se mantienen elevados durante un largo periodo de tiempo, la cantidad de glucosa sobrepasa la capacidad de las células para absorberla (proceso mediado por la insulina) y se desarrolla una resistencia a esta hormona.
Efectos negativos del exceso de azúcar
- Tensión alta y desarrollo de enfermedades cardíacas
Un exceso continuado de glucosa en sangre puede conducir a un aumento de la presión arterial. Este proceso se puede llegar a hacer crónico si no controlamos los niveles de glucosa en sangre, por lo que el sistema cardíaco se podría acabar resintiendo.
Como señalábamos, los efectos negativos del azúcar en el cuerpo y en el cerebro se producen con los snacks y productos industriales, que tienen muchas grasas saturadas y, por tanto, muchas calorías. Comer dos o tres chocolatinas en un día podría equivaler a la cantidad de calorías que deberíamos ingerir a lo largo del toda la jornada.
Es necesario destacar que mantener un peso corporal adecuado reduce el riesgo de enfermar y evita complicaciones. El consumo de carbohidratos de alto índice glucémico está muy ligado a la ganancia de grasa subcutánea. También el hecho de incluir en la dieta alimentos ricos en edulcorantes artificiales podría ser capaz de generar este efecto, debido a las alteraciones sobre la microbiota intestinal que estos provocan.
Un exceso de azúcar puede dar lugar al desarrollo de caries y otros problemas en los dientes, pues las flora bacteriana de la dentadura puede sobrealimentarse con este nutriente, proliferando en exceso y dando lugar a los problemas dentales mencionados anteriormente.
- Complicaciones metabólicas y adicción
De hecho, este es uno de los motivos por el que la gente desarrolla adicción a este compuesto.
Además, a nivel cerebral puede alterar los niveles de determinados neurotransmisores. Es el caso de la dopamina, una sustancia química relacionada con la recompensa. Aparece para producir placer después de una acción. Esta es la razón por la que cuanto más azúcar consumimos, más necesitamos.
La mente comienza a producir dopamina cuando comemos alimentos con este elemento, casi en exclusiva. En este sentido, nuestra capacidad para sentir alegría disminuye y aumenta el riesgo de padecer depresión. No se trata, pues, de un carbohidrato más.Mejor con Salud.