Según creencias populares, consumir ajo y miel en ayunas podría brindar varios beneficios para la salud. Esto sería por los distintos nutrientes que pueden aportar al organismo tanto la miel como el ajo.
Al igual que se ha recomendado beber un vaso de agua en ayunas, porque supuestamente así el estómago (al estar vacío) estaría mejor dispuesto para comenzar a ponerse en marcha y asimilar lo que le brindemos, se ha recomendado tomar una cucharita de ajo y miel.
El ajo y la miel como alimentos medicinales
El ajo es uno de los ingredientes naturales más utilizados en la gastronomía mundial. Su particular sabor se aprovecha junto con otros condimentos para realzar el gusto de muchos platos.
No obstante, más allá de ser un gran aliado en la cocina, este alimento se ha valorado desde la antigüedad como un remedio para aliviar diversas dolencias, tal y como indica un estudio sobre el tema.
Según creencias, el ajo (por su potente olor y sabor) podría ayudar a curar infecciones. Y si se combina con miel (otro alimento al que se le ha atribuido en numerosas ocasiones propiedades medicinales varias), sería aún más beneficioso.
Posibles beneficios de consumir ajo y miel en ayunas
Según creencias populares, al consumirlo a diario y en ayunas junto con miel de abejas, se potenciarían sus efectos y se aprovecharían mejor sus nutrientes.
Mejoraría la circulación sanguínea
Los compuestos azufrados del ajo, junto con los nutrientes de la miel, serían beneficiosos para el sistema circulatorio. Según algunas hipótesis, ambos ejercerían un efecto anticoagulante y tonificante de las venas que evitaría la formación de trastornos como la trombosis y las venas varices.
Sería necesario profundizar en el tema para determinar si realmente el consumo diario de ajo y la miel podría ser beneficioso para las personas.
Regularía la presión arterial
La presión arterial alta es una enfermedad que pone en riesgo la salud cardiovascular en general. Para controlarla de forma natural, según creencias populares, se puede consumir ajo y miel en ayunas todos los días, como parte de una dieta equilibrada, antes de realizar ejercicio.
Regularía los niveles de colesterol
Se recomienda comer ajo fresco, recién machacado para regular los niveles de colesterol en la sangre. La responsable de este beneficio sería la alicina, la sustancia que liberan los ajos crudos al ser triturados.
Por otra parte, se dice que este mismo remedio sería eficaz para mantener a raya los triglicéridos. Sin embargo, no existe evidencia de que la alicina contribuya –ens eres humanos– con el control del colesterol o los triglicéridos.
Reduciría la inflamación
Las abuelas solían decir que tanto el consumo de ajo como de miel podría disminuir la inflamación y calmaría en caso de sufrir de artritis, la retención de líquidos y trastornos musculares. Y aunque no existe evidencia científica que respalde tales ideas, lo cierto es que hay personas que deciden consumir esta mezcla como parte de su dieta, con el objetivo de sentirse mejor.
Combatiría la tos
Cuando la tos es de origen bacteriano o viral, se cree que no hay nada mejor que preparar y tomar un sencillo jarabe de miel de abejas con ajo fresco, recién triturado. Este preparado calmaría la sensación de irritación que produce en la garganta y tendría un efecto expectorante que estimularía la eliminación de flemas.
Por supuesto, para que pueda haber una mejoría, es necesario tener en cuenta la importancia de comer sano, hidratarse correctamente y mantener otros buenos hábitos antes, durante y después del proceso de recuperación.
Ayudaría a aliviar los síntomas de la gripe y el resfriado
Otra idea muy común en el ámbito popular es que todos los síntomas de la gripe y el resfriado se podrían controlar, de forma temporal, mediante el consumo de ajo y miel por las mañanas. Por ello, muchas abuelas preparan este remedio durante la temporada de invierno.
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