El Gobierno británico ha llegado a un acuerdo para la compra de 60 millones de dosis de una nueva vacuna para el coronavirus desarrollada por las farmacéuticas Sanofi y GSK, según explicaron las compañías en un comunicado conjunto.
Este contrato, que está pendiente de aprobación, suministrará al gobierno 60 millones de dosis de esta nueva vacuna en el caso de que sea capaz de probar su eficacia en las pruebas que se realizarán en septiembre.
Este es el cuarto acuerdo de este tipo que cierra el Gobierno británico desde el pasado mes de marzo, tras las 100 millones de dosis de la vacuna de Oxford, desarrollada por AstraZeneca, las 30 millones de las alemanas BioNTech y la estadounidense Pfizer, y otras 60 millones de dosis de la francesa Valneva, aunque esta está en una fase de desarrollo más temprana que las mencionadas anteriormente.
Roger Connor, presidente de GSK, apuntó en el comunicado que esta vacuna conjunta tiene «el potencial para jugar un papel importante en la pandemia de COVID-19, tanto en el Reino Unido como en todo el mundo».
Sanofi, quien lidera el desarrollo clínico y el registro de la vacuna, espera que esta entre en fase 1/2 de estudio en septiembre y en fase 3 para finales de año. Si los datos son positivos la aprobación de la muestra podría conseguirse para la primera mitad de 2021.
La presidenta del grupo de trabajo para la búsqueda de una vacuna en el Reino Unido, Kate Bingham, aseguró que la diversidad de vacunas con las que cuentan es importante porque no se sabe aún qué tipo de vacuna será capaz de generar una respuesta segura contra el COVID-19.
«Aunque esto sean buenas noticias, no tenemos que pecar de optimistas», añadió Bingham.
EFE