Las regulaciones sobre la venta de alimentos y bebidas en las escuelas mexicanas cuentan con un apoyo del 90 % de los padres y muestran un impacto significativo en los centros escolares, según los resultados de una encuesta nacional presentada este miércoles por la Organización de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y El Poder del Consumidor.
Las medidas, de aplicación obligatoria desde marzo, son respaldadas por nueve de cada diez entrevistados (90 %), mientras que el 84 % apoya específicamente la prohibición de productos ultraprocesados dentro de los centros educativos, y el 74 % se muestra a favor de extender esta prohibición a los alrededores de las escuelas.
Estos cambios realizados en las escuelas forman parte de una política nacional destinada a combatir la “grave” problemática de la nutrición en el país, que incluye altas tasas de sobrepeso y obesidad infantil, prohibiendo la venta de bebidas azucaradas, comida rápida y productos ultraprocesados, promoviendo la comercialización de frutas, verduras, cereales integrales y semillas.
Isabel Ferré, representante de UNICEF en México, apuntó que el país sufre una triple carga de la mala nutrición con "altísimas cifras de sobrepeso y obesidad", pues el 36 % de los escolares y el 40 % viven con alguna de estas condiciones; y al mismo tiempo hay desnutrición crónica, "es decir, baja talla, sobre todo en la población indígena; y también deficiencias de micronutrimentos como el hierro”.
La encuesta reveló que el 60 % de los centros escolares ya no ofrece bebidas azucaradas ni comida rápida; la venta de ultraprocesados disminuyó en dos de cada diez escuelas, cuando antes se vendían en nueve de cada diez; y la presencia de frutas y verduras creció del 25 % a más del 73 % desde el pasado mes de marzo.
EFE |Noticias Venevisión