La serie ‘La caza’ se adentra en la selva de Irati, con una presencia abrumadora y casi como un personaje de este ‘thriller’, que se mueve en un terreno mitológico, más oscuro que las anteriores entregas, con nuevos protagonistas y otros transformados que abren la puerta a más temporadas.
Así lo ha venido a anticipar a EFE su creador, Agustín Martínez -uno de los tres escritores del colectivo Carmen Mola- en el Festival de Televisión de Vitoria (FesTVal), donde ha presentado, junto a parte del reparto, la cuarta entrega de esta ficción que ahora «abre un mundo nuevo» a ‘La caza’, del que, no obstante, no ha escrito nada de momento.
El equipo está centrado en ‘La caza. Irati’ para la que han contado con más presupuesto y con capítulos más ajustados en duración.
«Eso le sienta muy bien al suspense. Es la temporada más madura y equilibrada que hemos hecho. La más madura y más ambiciosa», según el también autor de los guiones, junto a Luis Moya e Isa Sánchez.
Son ocho capítulos que se estrenan este jueves en Movistar Plus+, que cuenta desde julio en su catálogo con las tres temporadas pasadas (‘Monteperdido’, ‘Tramuntana’ y ‘Guadiana’), que están siendo muy seguidas, según mantienen desde la plataforma, a pesar de haber sido anteriormente estrenadas en abierto en La 1 de TVE.
El Pirineo aragonés, donde se rodó ‘Monteperdido’, puede ser para su creador un buen lugar para cerrar ‘La caza’, pero no es el momento.
Es el de Irati, en el Pirineo navarro, uno de los parajes naturales más grandes de Europa, donde ficción y realidad se confunden dentro de una comunidad que guarda muchos secretos.
El entorno natural es fundamental para el desarrollo de la historia y sirve en bandeja el cambio de tono de la saga, que muta como lo hace también una de sus protagonistas, la guardia civil de la UCO Sara Campos (Megan Montaner) que sufre una transformación y entra en un terreno «más sombrío y complejo», según Martínez.
La agente abandona el rol policial clásico de investigar sobre el terreno para trabajar ahora como psicóloga del cuerpo analista del comportamiento delictivo, cuya ayuda será determinante para esclarecer unos misteriosos asesinatos y desapariciones que se suceden en la selva y conmocionan a una comunidad, que es la más pequeña y rural en la que han rodado.
Hasta allí se desplaza con el teniente Ernesto Selva (Félix Gómez), que está a las órdenes de la inspectora Gloria Mencía (Silvia Alonso), una agente que tiene algo de inquietante, como ha comentado la propia actriz, que está deseando volver a rodar como el resto de compañeros en próximas entregas.
EFE.