Kylian Mbappé, que no pudo acabar la primera parte ante el Atalanta en Bérgamo, en Liga de Campeones, por un problema muscular, será sometido a una resonancia magnética el jueves, con la esperanza en el Real Madrid de que no sufra lesión más allá de una sobrecarga que le impida jugar ante el Rayo pero no la final de la Copa Intercontinental.
Tras marcar el primer tanto del partido y ser protagonista de tres ocasiones del Madrid en un buen arranque que adelantaba la reacción esperada en la Liga de Campeones, Mbappé sintió unas molestias musculares en la parte posterior del muslo izquierdo y se retiró cojeando del césped del Gewiss Stadium de Bérgamo a los 35 minutos.
La primera exploración de los médicos del conjunto blanco a Mbappé en el vestuario visitante, dejó el optimismo que trasladó el técnico italiano Carlo Ancelotti en sus declaraciones tras el partido. "Es una sobrecarga, una molestia en el isquio. No parece nada serio", aseguró.
Tras regresar de madrugada de Italia, el Real Madrid dio libre el miércoles a su plantilla y decidió dejar reposar al francés para que se termine de rebajar la inflamación en la zona afectada. Será el jueves, día en el que el equipo regresa a los entrenamientos en sesión vespertina, cuando se realice en la ciudad deportiva de Valdebebas una resonancia magnética que confirmará si el delantero francés sufre lesión.
Según apuntan desde el Madrid, hay esperanzas de que la molestia muscular quede en una sobrecarga y que el galés parase a tiempo antes de sufrir una pequeña rotura. De esta manera, sería baja en la visita del sábado en LaLiga al Rayo Vallecano y podría integrar la expedición para la disputa, el miércoles 18 de diciembre, de la final de la Copa Intercontinental en Catar.
EFE