Daniele De Rossi, todo un símbolo del medio campo italiano, incansable en defensa y óptimo en la salida del balón, se despidió este lunes del Boca Juniors, club en el que jugaba desde el pasado mes de julio, y puso el punto final a su carrera de futbolista a los 36 años.
Así lo confirmó De Rossi, hablando en español, en una rueda de prensa ofrecida este lunes en Buenos Aires, en la que aseguró que está triste por abandonar la vida de futbolista y explicó que, pese a que le habría gustado seguir jugando «otros diez años», quiere regresar a Roma para estar con su familia.
De Rossi, nacido en Roma el 24 de julio de 1983, acaba una carrera de 20 años, vividos en la casi totalidad en el equipo de su ciudad y del que es aficionado, un Roma con el que disputó 616 partidos y con el que marcó 63 goles.
Centrocampista de carisma, fuerza física y grandes capacidades defensivas unidas a una buena técnica mejorada de forma constante en su carrera, De Rossi fue apodado desde sus primeros años en el Roma como el «Capitán futuro», el jugador designado como heredero de la leyenda Francesco Totti.
EFE