El político centrista Rodrigo Paz Pereira tomó juramento este sábado como nuevo presidente de Bolivia para un periodo de cinco años, marcando el fin de dos décadas de Gobierno del Movimiento al Socialismo (MAS). Paz Pereira, quien nació en el exilio en Santiago de Compostela, juró el cargo junto a su vicepresidente, el expolicía Edmand Lara, con el lema: "Dios, patria y familia, sí, juro".
Paz Pereira fue elegido presidente en la inédita segunda vuelta del pasado 19 de octubre, obteniendo el 54,96 % de los votos.
La ceremonia de investidura contó con una destacada presencia internacional, señalando el interés regional en el cambio de Gobierno boliviano:
Presidentes Asistentes: Javier Milei (Argentina), Gabriel Boric (Chile), Daniel Noboa (Ecuador), Santiago Peña (Paraguay) y Yamandú Orsi (Uruguay).
Representación Extranjera: Asistió el subsecretario de Estado de Estados Unidos, Christopher Landau, y la vicepresidenta de la Comisión Europea, Teresa Ribera.
Ausencias Notables: Paz Pereira, quien ha prometido abrir Bolivia "al mundo, salvo a aquellos países que no tienen democracia", excluyó a los Gobiernos de Venezuela, Cuba y Nicaragua. También estuvieron ausentes sus predecesores del MAS, Evo Morales y Luis Arce.
Paz Pereira asume la presidencia en medio de una crisis económica marcada por la escasez de dólares y combustibles, lo que ha generado el encarecimiento de alimentos y servicios.
Su plataforma electoral se centró en la aplicación de un "capitalismo para todos" que busca revitalizar la economía mediante:
Créditos baratos para emprendedores.
Rebajas de impuestos y aranceles para la importación de tecnología y vehículos.
El fin del llamado ‘Estado tranca’ (Estado obstruccionista).