Altos impuestos a los tampones y compresas, falta de acceso a agua y saneamiento, discriminación y falsos mitos sobre el sangrado son algunas de las realidades que aún se viven en Latinoamérica y que evidencian que los derechos menstruales son una asignatura pendiente.
Es la conclusión a la que llegaron las expertas que participaron en el Fórum Mujer "Menstruación y Derechos Humanos en Latinoamérica", organizado de manera virtual por la Agencia Efe y Ladysoft, la marca de cuidado e higiene femenina de Softys.
El hecho de que la regla aún no esté normalizada "socava muchos derechos, como la educación o el trabajo", pues hay niñas y mujeres que tienen que faltar a clase o a sus funciones laborales cuando menstrúan por falta de instalaciones, denunció Ariadna Toro, publicista y cofundadora del colectivo la Mancha de Chile.
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), una de cada cuatro mujeres en el mundo menstrúa entre dos y siete días al mes, lo cual supone que tienen sangrado durante siete años completos de su vida.
"La menstruación digna debe ser un derecho y será un derecho en América Latina, dado que afortunadamente contamos con decenas de colectivos feministas que luchan por ello", indicó Natalia Moreno, economista especialista en género y vocera del movimiento colombiano Menstruación sin Impuestos.
EFE