La nariz es el órgano del olfato y es la principal vía de acceso para la entrada y salida de aire de los pulmones. Entre otras funciones, la nariz calienta, humedece y limpia el aire antes de que penetre en los pulmones.
En su interior, podemos distinguir algunas paredes internas, que a su vez tienen tres pares de huesos largos y delgados cubiertos con tejido que puede expandirse. Estos huesos se denominan cornetes nasales.
Causas de una obstrucción nasal
La obstrucción nasal puede ser debida a una desviación del tabique o septum nasal (de hecho, la causa más habitual) como consecuencia de un traumatismo o alteraciones en el crecimiento, así como a una inflamación o deformación de los cornetes, derivada de la rinitis o rinosinusitis.
Esa hinchazón tiene remedio. El tratamiento a seguir en estos casos, cuando los síntomas son persistentes y dificultan la calidad de vida de quienes lo sufren, es quirúrgico y existen diferentes técnicas que pueden ayudar a mejorar esa insuficiencia respiratoria de la nariz.
Causas de la insuficiencia respiratoria
Como se ha apuntado anteriormente, esta obstrucción nasal (intermitente o permanente), provoca una insuficiencia respiratoria. Según el Instituto de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello de Madrid, esta es la sintomatología más habitual en estos casos:
Tratamientos para acabar con la hipertrofia de cornetes
Según la Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello (Seorl CCC), la cirugía más empleada para disminuir el tamaño de los cornetes que están ocasionando obstrucción e insuficiencia respiratoria nasal, muy habitual en pacientes con rinitis, es la turbinoplastia por radiofrecuencia.
Para terminar con los problemas de cornetes, hay varios tipos de cirugía:
Turbinectomía
Según explican los especialistas de Medline Plus, se saca todo o parte del cornete inferior. Esto se puede hacer de varias maneras. A veces, se usa un pequeño dispositivo de alta velocidad (microdesbridador) para cortar el tejido extra. La cirugía también se puede realizar con un endoscopio, que se coloca dentro de la nariz.
Ablación con radiofrecuencia o láser
En este caso, se coloca una sonda delgada en la nariz. Y la luz del láser o la radioenergía pasa a través de esta sonda y reduce el tamaño del tejido de los cornetes.
Turbinoplastia
Según estos especialistas, aquí se coloca una herramienta en la nariz para cambiar la posición del cornete, lo que se conoce como la técnica de fractura quirúrgica. De esta manera, el cirujano podrá rasurar parte del tejido que interesa eliminar.
Con información de: Salud/Mundo Deportivo