La contaminación atmosférica podría acelerar los efectos devastadores de la enfermedad de Alzheimer en el cerebro, señala un estudio reciente.
Los pacientes de Alzheimer expuestos a niveles más altos de contaminación por partículas parecieron sufrir una mayor acumulación de proteínas amiloides y tau tóxicas en sus cerebros, informaron los investigadores el 8 de septiembre en JAMA Neurology.
Cuanta más contaminación del aire respiraba una persona, peores eran los estragos del Alzheimer en sus cerebros, dijeron los investigadores.
También experimentaron una pérdida de memoria más rápida, deterioro del juicio y dificultades con las actividades básicas de la vida diaria, encontraron los investigadores.
Para el estudio, los investigadores se centraron en los efectos sobre la salud de las partículas finas producidas por el humo de los incendios forestales, los gases de escape de los automóviles, las emisiones industriales y los escombros de los sitios de construcción.
Las partículas de 2.5 micrómetros o más pequeñas son aproximadamente la mitad del tamaño de una sola hebra de telaraña, y una vez inhaladas pueden pasar fácilmente al torrente sanguíneo para dañar potencialmente órganos como el cerebro, dijeron los investigadores en las notas de respaldo.
Para el nuevo estudio, los investigadores examinaron muestras de más de 600 autopsias en el Banco de Cerebros de Penn Medicine. Compararon el tejido cerebral con la exposición de cada persona a la contaminación por partículas, según el lugar donde vivían.
La acumulación de amiloide y tau en los cerebros de las personas aumentó en un 19% por cada microgramo por metro cúbico de aumento en su exposición a la contaminación por partículas. Las placas amiloides y los ovillos de tau son características distintivas de la enfermedad de Alzheimer.
Los expedientes clínicos también mostraron que las personas expuestas a una mayor contaminación atmosférica también tenían un peor deterioro cerebral y un inicio más rápido de los síntomas del Alzheimer, como pérdida de memoria, dificultades del habla y problemas para tomar decisiones, dijeron los investigadores.
“Subraya el valor de los esfuerzos de justicia ambiental que se centran en reducir la contaminación del aire para mejorar la salud pública”, agregó.
Sin embargo, debido a que el estudio fue observacional, no pudo establecer un vínculo causal directo entre la contaminación atmosférica y la progresión del Alzheimer, anotaron los investigadores.
El Aragueño / Noticias Venevision