Riluzol, un medicamento que se ha utilizado durante más de 20 años para retrasar la progresión de la ELA, disminuye y tienen un efecto positivo sobre el rendimiento cognitivo, en comparación con el placebo, en personas con enfermedad de Alzheimer leve, según un estudio piloto de fase 2.
“Usando dos tipos de escáneres cerebrales como biomarcadores, este estudio pudo medir las mejoras en el metabolismo cerebral entre los pacientes tratados y correlacionar esas mejoras con los cambios cognitivos y la progresión de la enfermedad”, han dicho los expertos.
El ensayo asignó al azar a 50 pacientes de 50 a 90 años para recibir el fármaco activo o un placebo dos veces al día durante seis meses. El riluzol actúa modulando un neurotransmisor en el cerebro llamado glutamato, que juega un papel esencial en la capacidad de las células nerviosas para enviarse señales entre sí.
Se cree que la desregulación del glutamato comienza un ciclo de toxicidad que subyace al desarrollo de la enfermedad de Alzheimer.
El estudio alcanzó su principal resultado primario, confirmando una diferencia en los cambios metabólicos cerebrales entre los pacientes en tratamiento activo y placebo. Los cambios en las exploraciones PET con FDG se correlacionaron con el deterioro cognitivo y predijeron la progresión de la enfermedad de Alzheimer.
El estudio no encontró diferencias en los eventos adversos entre los grupos de tratamiento y placebo. El uso de medicamentos reutilizados como el riluzol tiene el beneficio de tener, en este caso, dos décadas de experiencia que demuestran la seguridad del medicamento.
Con información de 800Noticias