El alzhéimer es una enfermedad de efectos devastadores para los pacientes y sus familias y no existe cura ni tratamiento que pueda modificar su curso.
Con motivo del Día Mundial del Alzhéimer, 21 de septiembre, la Fundación Pasqual Maragall lanza el lema #undíaparaolvidar que enlaza con uno de los síntomas de la enfermedad: el olvido.
Precisamente, con este eslogan buscan borrar esta conmemoración del calendario porque significaría “vencer al alzhéimer”, una enfermedad que afecta a 1 de cada 10 personas mayores de 65 años.
Los españoles señalan el alzhéimer (64 %) y el cáncer (70 %) como las condiciones de salud más preocupantes de cara al futuro. Muy por debajo se encuentran otras patologías como el ictus (47 %) o la COVID-19 (44 %) debido a la situación actual.
Estas son las principales conclusiones de la encuesta “Actitudes y percepciones de la población española sobre el Alzhéimer” impulsada por la Fundación Pasqual Maragall.
Para la elaboración del estudio se realizaron 1.001 entrevistas online a personas de entre 18 y 75 años divididas en dos períodos. El primero, entre el 26 de junio y el 4 de julio de 2019. El segundo, con el objetivo de actualizar los datos ante la pandemia, se realizó en junio de 2020.
La encuesta muestra un incremento de la preocupación por la enfermedad en las personas mayores. El 83 % de la población considera que el alzhéimer es el principal problema de salud al que se enfrentan las personas de edad avanzada, a mucha distancia del párkinson (48 %) o la COVID (34 %).
Los datos, además, revelan que 2 de cada 3 españoles tienen o han tenido en su entorno a una persona afectada por esta enfermedad (en el 28 % de los casos un familiar de primer grado).
“Somos conscientes del alto impacto del alzhéimer y queríamos saber si esta percepción se reflejaba en la sociedad. Los resultados señalan que es una de las enfermedades más temidas y que más preocupan junto al cáncer”, apunta el director de la Fundación Pasqual Maragall, el doctor Arcadi Navarro.
Más recursos en investigación
La investigación (61 %) y la salud (71 %) son los dos aspectos en los que se deberían invertir más recursos, según los encuestados.
Además, el 72 % considera que la aparición de la COVID-19 no debería restar importancia a la investigación de otras enfermedades.
Por otro lado, casi el 80 % de la población cree que se encontrará una cura para el alzhéimer y habrá avances importantes. En ese sentido, el 59 % manifiesta que las líneas de investigación deben estar orientadas a la cura y prevención de la enfermedad.
Una estimación conservadora, según datos de la Fundación, establece un coste anual de 24.000 euros por persona afectada. El 87 % de ese total lo asumen las familias de los pacientes.
Más allá del coste económico hay que añadir los personales, sociales, psicológicos y laborales de las familias y cuidadores. “El alzhéimer es muchas veces olvidado en los presupuestos destinados a la investigación”, apuntan desde la organización.
El doctor Navarro señala que “la mayor parte de los esfuerzos en investigación se han dirigido a enfermedades con elevadas tasas de mortalidad”. Esto, según indica, ha ido en detrimento de enfermedades que causan mayor discapacidad y dependencia como el alzhéimer.
“En general, las demencias han sido enfermedades olvidadas en los presupuestos, a pesar de su gran incidencia entre la población y su impacto en las familias afectadas”, sentencia.
Alzhéimer y COVID-19
Las personas que padecen alzhéimer han sido un colectivo muy afectado por las consecuencias de la pandemia.
Por ello, según indica el doctor Navarro, “era necesario que la encuesta tuviera en cuenta el estado actual con la COVID-19”.
La crisis sanitaria ha supuesto una ruptura de sus rutinas, un aspecto esencial para su salud y bienestar.
El aumento de la desorientación, el estrés, los trastornos de conducta por la dificultad de entender la situación o el aumento de los delirios fueron algunos de los problemas a los que tuvieron que enfrentarse.
Además, las personas con Alzhéimer tienen más riesgo de contagio por los problemas para entender y recordar las medidas de protección.