Casi 10.000 personas pusieron fin a su vida con un proceso de eutanasia durante 2024 en Países Bajos, un 10 % más que en el año anterior, y en su mayoría los casos se debieron a enfermedades físicas comunes como el cáncer, aunque también se registraron 219 casos por trastornos mentales graves.
Según el informe publicado este lunes por los Comités Regionales de Evaluación de la Eutanasia (RTE), se registraron un total de 9.958 casos a lo largo de 2024, lo que supone un 5,8 % de los fallecimientos totales que tuvieron lugar en Países Bajos el año pasado, y un 10 % más de muertes por eutanasia en comparación con 2023.
La gran mayoría de los casos, un 86,29 %, tuvo como causa enfermedades físicas comunes como el cáncer, del sistema nervioso, pulmonares o cardiovasculares. Mientras, 427 de los casos de eutanasia fueron pacientes con algún tipo de demencia y, en 219, el sufrimiento estaba causado (en su mayoría) por una o más enfermedades mentales.
A los RTE también se les notificaron 397 eutanasias de personas con varias enfermedades relacionadas con la vejez, y 232 se encontraban bajo la categoría de “otras enfermedades”.
También hubo un menor que eligió la eutanasia el año pasado: un chico de unos 16 años que tenía autismo, ansiedad y sentimientos depresivos, y su caso fue investigado por el comité, que concluyó que, efectivamente, sufría sin esperanza y que su solicitud de eutanasia fue evaluada con el cuidado necesario.
Además, también hubo 54 casos de eutanasia en pareja, en la que dos personas decidieron poner fin a su vida juntas. Generalmente, estos eran casos de parejas que habían pasado la mayor parte de su vida en una relación, pero el año pasado, por primera vez, otras personas consideradas “parientes cercanos” también eligieron esta forma.
EFE