Yisroel Liebb, ciudadano de Estados Unidos y residente de Nueva Jersey, presentó una demanda federal en el tribunal del distrito sur de Manhattan contra United Airlines y varias agencias federales, alegando que un piloto lo sacó por la fuerza del baño de un avión durante un vuelo internacional mientras sufría estreñimiento, dejándolo parcialmente desnudo frente a otros pasajeros. El hecho ocurrió el 28 de enero de 2025 en un vuelo de United desde Tulum, México, con destino a Houston, Texas, según publicó la agencia Associated Press.
El incidente, de acuerdo con la demanda, comenzó cuando Liebb permaneció en el baño trasero del avión durante aproximadamente 20 minutos. Una azafata, al notar su ausencia prolongada, despertó a su compañero de viaje, Jacob Sebbag, también judío ortodoxo, para que verificara su estado. Liebb explicó que tenía una afección gastrointestinal y que saldría pronto, lo cual fue comunicado al personal de cabina.
Según el documento, diez minutos después, el piloto exigió que Liebb saliera inmediatamente del baño y, al no recibir respuesta rápida, irrumpió por la fuerza en el compartimiento.
El piloto habría roto el cerrojo, abrió la puerta del baño y sacó a Liebb con los pantalones aún bajados, exponiendo sus genitales a Sebbag, a la tripulación y a varios pasajeros. Esta acción, descrita como humillante y violenta, habría estado acompañada por comentarios despectivos hacia su fe. Según consta en la denuncia, el piloto los empujó de regreso a sus asientos mientras lanzaba amenazas de arresto y decía frases como “así actúan los judíos”.
Tanto Liebb como Sebbag afirman que el comportamiento del piloto fue motivado por prejuicios religiosos, debido a que ambos vestían atuendos tradicionales judíos. El piloto, según la demanda, habría utilizado un tono agresivo y despectivo al referirse a su fe. La denuncia sostiene que el trato recibido fue “una violación a su dignidad humana y a sus derechos civiles como ciudadanos de Estados Unidos”.
Tras el aterrizaje en Houston, agentes de Customs and Border Protection (CBP), adscritos al Departamento de Seguridad Nacional, subieron al avión y esposaron a los dos pasajeros. Según el testimonio incluido en la demanda, al preguntar por qué estaban siendo detenidos, uno de los oficiales respondió: “Esto no es condado ni estado. Somos Homeland. Aquí no tienes derechos”. Esta frase fue destacada como indicio de un posible abuso de autoridad federal.
Los pasajeros fueron escoltados a través del aeropuerto en presencia del resto de los viajeros, colocados en celdas de detención y sometidos a registros de sus pertenencias. Durante ese tiempo, perdieron su vuelo de conexión hacia Nueva York, según consta en la documentación judicial. Aunque la aerolínea les ofreció boletos gratuitos para el día siguiente, los demandantes alegan que el gasto en hotel y alimentación anuló cualquier compensación económica.
La demanda, interpuesta contra United Airlines, el Departamento de Seguridad Nacional, la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA) y CBP, incluye acusaciones de discriminación religiosa, detención arbitraria, agresión física y exposición sexual no consentida. Según el documento judicial, Liebb afirma sentirse “violado sexualmente” tras haber sido expuesto públicamente.
CBP, a través de su portavoz Hilton Beckham, confirmó que sus agentes respondieron a un reporte de disturbio a bordo a solicitud de la aerolínea, pero se negó a ofrecer más comentarios debido a que el caso se encuentra bajo litigio, según publicó Associated Press. Por su parte, United Airlines declinó pronunciarse ante las solicitudes de declaraciones.
Por su parte, los demandantes, ambos ciudadanos de Estados Unidos, alegan haber sufrido “gran malestar físico, angustia emocional extrema y humillación pública”, además de una afectación directa a su libertad religiosa.
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