La Primera Sala de la Corte Suprema de Brasil rechazó por unanimidad las últimas apelaciones del expresidente Jair Bolsonaro y confirmó la pena de 27 años de cárcel dictada en septiembre por un intento de golpismo.
El juez Alexandre de Moraes, relator del juicio contra el líder de la ultraderecha, abrió el camino para negar los recursos y fue secundado por los magistrados Flávio Dino, Cristiano Zanin y Carmen Lucia Antunes, lo que deja la sentencia virtualmente firme, si la defensa intentase otra apelación sería rechazada de antemano.
"No hubo ninguna omisión" en la sentencia, que "declara las circunstancias judiciales desfavorables" para Bolsonaro, por lo que se considera "inviable el argumento defensivo", indicó De Moraes en el voto que publicó en el sistema electrónico del tribunal, unos argumentos que fueron compartidos por Dino, Zanin y Antunes.
El juez Luiz Fux, hasta ahora integrante de la Primera Sala y que en la fase anterior había aceptado algunos alegatos de la defensa de Bolsonaro, acaba de separarse del colegiado y optó por no participar en esta fase final del proceso.
Las apelaciones analizadas, conocidas en la jurisprudencia brasileña como "embargo de declaración", eran los últimos recursos que podían intentar los abogados de Bolsonaro y, una vez negados, el proceso será dado oficialmente por concluido.
Una vez que la corte decida dónde Bolsonaro cumplirá su pena, deberá ser trasladado al lugar en cuestión desde su residencia particular, en la que permanece en prisión domiciliaria desde agosto, tras haber incumplido diversas medidas cautelares que le fueron impuestas en el marco del proceso.
Información de EFE