Brasil, el mayor productor y exportador mundial de café, recogió en 2024 una cosecha de 54,2 millones de sacas (de 60 kilos) del grano, un volumen un 1,6 % inferior al de 2023, por las adversidades climáticas, informó el Gobierno brasileño.
La cosecha se redujo pese a que era esperado un crecimiento de la producción tanto por el aumento del área plantada como por tratarse de un año de bienalidad positiva, es decir un año de mayor productividad en el ciclo de esta cultura, según la Compañía Nacional de Abastecimiento (Conab).
El organismo vinculado al Ministerio de Agricultura atribuyó la reducción de la cosecha a las condiciones climáticas, que han sido adversas para el café en los últimos cuatro años, en los que el país registró heladas, sequías y altas temperaturas provocadas por "fenómenos climáticos".
En 2024, Brasil sufrió la mayor y más larga sequía en los últimos 60 años.
"El clima adverso registrado el año pasado y a finales de 2003 tuvo un fuerte impacto en importantes regiones productoras de café, lo que influyó negativamente la productividad promedio de los cultivos", según la Conab.
De acuerdo con el organismo, la productividad promedio en los cultivos brasileños de café se redujo un 1,9 % frente a la de 2023, hasta 28,8 sacas por hectárea en 2024.
Ello pese a que el área cultivada aumentó un 0,4 %, hasta 1,88 millones de hectáreas en producción el año pasado.
La baja producción en Brasil por las adversidades climáticas, así como en otros importantes países productores como Vietnam, disparó los precios internacionales del grano a su mayor nivel en varias décadas.
Pese a la reducción de la cosecha, Brasil exportó el año pasado 50,5 millones de sacas de café, un volumen un 28,8 % superior al de 2023 y que lo confirmó como el mayor abastecedor mundial del producto.
Las ventas internacionales le generaron al país el año pasado ingresos récords por 12.300 millones de dólares, un 52,6 % superiores a los de 2023.
EFE / Noticias Venevision