América Latina y el Caribe necesita fortalecer la confianza para impulsar el dinamismo del sector empresarial y acometer las reformas económicas necesarias para potenciar la recuperación tras la pandemia, indicó este jueves el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Según su reporte «Confianza: la clave para la cohesión social y el crecimiento en América Latina y el Caribe», la falta de confianza es un problema agudo que limita el desarrollo socioeconómico de la región y afecta la capacidad de sus países para resolver retos complejos, como el cambio climático.
En concreto, señaló que nueve de cada diez personas en la región desconfían del prójimo, lo que supone una cuarta parte de niveles en los países desarrollados que integran la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
«Promover la confianza mediante una mayor transparencia e instituciones más sólidas debería ser una prioridad en la agenda política de América Latina y el Caribe», subrayó Mauricio Claver-Carone, presidente del BID, en un comunicado.
Los países de la región que mostraron una mayor confianza entre sus ciudadanos son Uruguay, México y Chile, mientras que los que expresaron gran desconfianza son Brasil, Venezuela y Nicaragua.
«La confianza es el problema más urgente al que se enfrenta América Latina y el Caribe y, no obstante, el menos debatido», advirtió el BID.
El reporte, basado en una encuesta a más de 3.000 empresas, advirtió que la falta de confianza reduce la competitividad del sector privado, pero también daña al sector público.
Los índices de confianza reducidos se asociaron con menos servicios gubernamentales digitales, peor calidad regulatoria y mayor evasión impositiva.
EFE