Organizaciones religiosas en Belice pidieron este martes al primer ministro, Juan Antonio Briceño, que celebre un referéndum para que se enmiende la ley que despenalizaría el uso de marihuana en cantidades que no excedan los diez gramos (menos de la mitad de una onza).
La despenalización proveerá controlar el licenciamiento del uso del cannabis en Belice y establecerá un marco legislativo que regularía el cultivo, procesamiento y distribución de productos derivados del cannabis a la población adulta.
El Capítulo 10 de la Ley de Referéndum de Belice especifica que un procedimiento jurídico se llevaría si el total de firmas agrupa al 10 % o 18.669 electores inscritos del país.
Según dijo el pastor Louis Wade, de la Iglesia del Nazareno en Belmopan, pese a que las congregaciones religiosas han "rogado" al Gobierno para que enmiende la medida para despenalizar el uso del cannabis en el país, no han tenido éxito sobre su postura.
Wade indicó que templos miembros de la Asociación de Iglesias Evangélicas de Belice y del Consejo de Iglesias Beliceñas "han acordado, que debido a que el Gobierno no acepta celebrar un referéndum para escuchar la opinión del pueblo, que entonces la Iglesia Evangélica provocará que se organice la votación".
El religioso dijo además a la prensa local que la Iglesia Evangélica se ha comprometido en reunir a más organizaciones para que se asocien a su iglesia.
No obstante, en marzo pasado, el sacerdote católico John Robinson advirtió que el legalizar la siembra, uso y venta de marihuana lo asimilaba a "la producción clandestina y tráfico de drogas".
Robinson, a su vez, predijo que la aprobación de la medida, que autorizaría el desarrollo, producción, tráfico y venta de marihuana en el país, "afectaría negativamente a Belice en un futuro cercano".
"La gente nos ha cuestionado si la Iglesia Católica cuenta con una opinión sobre esta medida, y la respuesta es sí. Nuestra postura se encuentra en el catecismo de la Iglesia Católica", explicó.
"La doctrina indica que el uso de drogas causa un gran peligro en la salud del ser humano y la vida. Su uso, excepto para tratamiento terapéutico, es un pecado grave", afirmó Robinson.
A su vez, el pastor católico dijo que el legalizar el uso de la marihuana no cambia "la inmoralidad" de su uso, pues tanto afecta a la persona como a la sociedad.
"El legalizar la marihuana lo que haría es contradecir la Ley de Dios con la del ser humano, y aumentaría su uso en el país, el cual incluiría a la juventud. Además disminuirá los estándares morales del país y elevará la violencia", alertó.
EFE