La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha catalogado una nueva variante del coronavirus en la categoría 'bajo vigilancia' tras un aumento de los casos y las hospitalizaciones.
Identificada por primera vez el pasado 22 de enero de 2025, la NB.1.8.1 es una derivada de la cepa ómicron. Esta variante preocupa a los expertos en salud tras ser identificada en varios países, incluyendo destinos turísticos como Egipto, Tailandia y las Maldivas.
La OMS ha advertido en un reciente informe que la nueva cepa es responsable de más del 10% de todas las infecciones y ya es la cepa dominante en Hong Kong y China.
Por su parte, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EEUU también han identificado casos en varios estados, como Nueva York, California, Arizona, Ohio, Washington y Rhode Island.
A pesar de afirmar que la variante se encuentra actualmente en seguimiento, la OMS indica en su informe que el riesgo actual para la población se considera bajo y se espera que las vacunas aprobadas sigan siendo eficaces contra esta variante, tanto en casos sintomáticos como graves.
La OMS dice que, a pesar del aumento de casos y hospitalizaciones, actualmente no hay indicios de que esta variante provoque una enfermedad más grave que otras variantes en circulación.