La Hipercalciuria es una de las primeras causas de litiasis renal y hematuria en niños; se define como el aumento mantenido en la excreción urinaria de calcio. Puede ser idiopática (cuando se desconoce su causa), lo cual es relativamente raro en niños mayores de 6 años. Pero también existe la secundaria, que es la más común, y se debe a factores dietéticos (exceso en la ingesta de sodio, azúcares y proteínas, baja ingesta de potasio).
Las manifestaciones clínicas más frecuentes son: hematuria (sangre en la orina), disuria (ardor o dolor al orinar), polaquiuria (necesidad de orinar muchas veces en el día), dolor abdominal, urgencia miccional, enuresis nocturna (incontinencia urinaria), infección urinaria y urolitiasis. También pueden presentar retardo de crecimiento y osteopenia (pérdida de mineral óseo)
La Dra Katiuska Meléndez, Nefrólogo pediatra expresa que “los valores normales de calcio urinario son muy variables en las distintas poblaciones; y además, se encuentran influenciados por el tipo de alimentación".
El tratamiento de primera línea es dietético: aumentar la ingesta de agua, restricción de alimentos salados y azucarados, limitar la ingesta de proteínas a los requerimientos recomendados y asegurar la ingesta de suficientes frutas y hortalizas.
“La calciuria se ve influida por los hábitos dietéticos que pueden variar dentro de cada región, e incluso por cada grupo familiar. De ahí la importancia de educar a los padres en relación de lograr una alimentación balanceada en el niño y el resto del grupo familiar, evitando así factores de riesgo que puedan incrementar la excreción urinaria del calcio” explica Meléndez.
En caso de persistir la Hipercalciuria a pesar de las medidas dietéticas o en pacientes con síntomas urinarios, litiasis, manifestaciones de osteopenia como fracturas óseas, etc.; se inicia tratamiento farmacológico con Citrato de Potasio, que ayuda a disminuir la excreción urinaria de calcio y mejora la solubilidad de las sales de calcio en la orina.