Cuando se piensa en un infarto se suele asociar a una lesión que afecta en su mayoría a los hombres, con síntomas habituales de dolor o incomodidad en el pecho. Las mujeres no escapan de ello y algunas no tienen idea que están experimentando un infarto. La cardióloga Josefina Feijóo señala que la enfermedad cardiovascular es completamente diferente en ambos sexos.
“En las mujeres las manifestaciones son completamente diferentes. Simplemente puede parecer un malestar que no le de tanta importancia del punto de vista de intensidad, puede aparecer nauseas, aparecer alteraciones de la respiración, fatiga, malestar inespecífico en el pecho...”
Debido a que el infarto suele asociarse con el dolor torácico, cuando estos síntomas aparecen, las mujeres podrían no relacionarlos como señales de un ataque cardíaco, provocando que acudan más tarde a la emergencia médica, incluso cuando ya se ha producido un daño.
También pueden presentar signos de una enfermedad cardíaca con más frecuencia al descansar o dormir. Tener más de 50 años, sufrir hipertensión arterial, colesterol alto, diabetes, obesidad, el sedentarismo y tener antecedentes familiares son algunos factores de riesgo cardiovascular.
“Que no pensemos que una mujer que consulta una emergencia con un dolor de pecho es que está nerviosa o deprimida, hay que pensar que puede ser un infarto”
Para Feijóo, lo más importante es que no solo la mujer, sino su familia y los médicos que la van a atender tengan conciencia de la importancia de la enfermedad cardiovascular en las féminas.
Según la organización mundial de la salud, las enfermedades cardiovasculares representan la primera causa de muerte en la mujer. El ataque cardiaco en las mujeres suele ser de mayor gravedad que en los hombres.
“La impresión que da al público y es que las mujeres se mueren de cáncer de mama y no es que no se mueran simplemente es que la relación es 1 a casi 4 mujeres por cada paciente que muerte de cáncer de mama se mueren 4 de un infarto”.
Las mujeres pueden reducir el riesgo de padecer una enfermedad cardíaca realizando 30 minutos de ejercicio al día. Es recomendable que también mantenga un peso saludable, dejen de fumar, controlen el estrés y disminuyan el consumo de grasas, azúcar y sal.
Si sospecha que está presentando un infarto no dude en buscar a atención médica inmediata. Los cambios en el estilo de vida y acudir al especialista con frecuencia son claves para cuidar su salud.
Estefanía Giambalvo
Noticiero Venevisión.