Ganaderos del sur de México aseguraron que unas 100.000 cabezas de ganado son ingresadas sin ningún control sanitario al mes por los más de 692 kilómetros de frontera con Guatemala, lo que agrava el problema de la plaga del gusano barrenador que derivó en el cierre, por parte de Estados Unidos, de las importaciones de carne desde México.
Así lo indicó Julio César Herrera, productor de ganado de Tapachula, al remarcar el problema del trasiego ilegal de ganado en la frontera sur en medio de las tensiones con Estados Unidos.
“La preocupación es porque el mercado está establecido. Los norteños que tienen comprado en Guatemala les exigen pasarlos, aunque no logren pasarlos a Estados Unidos, pero sí pasan a Chiapas (estado mexicano fronterizo)”, sostuvo.
Herrera indicó que el problema es que no se revisa, puesto que se cuenta con una frontera porosa, "y no hay control de nada, pasa de todo y las autoridades en este caso se están haciendo ricos".
Denunció, asimismo, que funcionarios locales cobran alrededor de 800 pesos (40 dólares aproximadamente) por arete de certificación para legalizar el ganado que viene de fuera (Centroamérica), por lo que advirtió que este recurso debería entrar a la Tesorería Nacional.
El Consejo Nacional Agropecuario indicó que la decisión de Estados Unidos de frenar las importaciones de ganado bovino, equino y bisonte procedente de México podría significar pérdidas diarias de 11,4 millones de dólares diarios para el país.
EFE | Noticias Venevisión