Al hablar de prevención y calidad de vida, una de las frases que comúnmente se escucha es salud cardiovascular. Pero, ¿qué es? Por cardio se entiende como la relación con corazón; por vascular, con vasos sanguíneos.
Por ello es clave cuidarse e ir comprendiendo que el complejo funcionamiento del organismo está absolutamente relacionado con todo. Desde el contexto en el que se vive, pasando por las acciones diarias y llegando a niveles tan minuciosos como el impacto de lo que se come.
En ese sentido, al entender que la actividad física es necesaria para fortalecer el corazón y la mente, por lo que cuatro tipos de ejercicios o disciplinas que, al practicarlas de forma adecuada, pueden ayudar a disminuir la presión arterial y a mejorar la salud cardiovascular.
Practicar ciclismo: empezar con sesiones de alrededor de 30 minutos, en que la intensidad no es tan importante como el hecho de mantener el ritmo y no saltarse días.
Caminar: Es un ejercicio básico, que se convierte en uno los primeros grandes logros de la vida de una persona.
Trabajar la fuerza: Uno de los sistemas del cuerpo es el muscular. Está conformado por 650 músculos y sirve para sostener el movimiento del esqueleto.
Estiramientos: Estirar a diario permitirá que tu musculatura y articulaciones no pierdan movilidad ni fuerza.