El arte como terapia para curar la soledad o el duelo es la ‘receta’ que diez centros de salud de la ciudad de Zaragoza están aplicando a través de talleres de meditación y visitas culturales a los espacios artísticos y municipales como parte de una experiencia piloto que mezcla sanidad y cultura.
Un proyecto, promovido por la Sección de Museos del Ayuntamiento de Zaragoza en colaboración con la Estrategia de Atención Comunitaria del Gobierno de Aragón, que arrancó en septiembre, bajo el nombre de ‘Museos del Bienestar’, y que reúne en su primer grupo a 18 mayores (en su mayoría mujeres) recomendados a través de entrevistas motivacionales desde centros de Las Fuentes, San José, o Almozara, entre otros, que disfrutarán de sus beneficios hasta diciembre.
El objetivo de este tratamiento innovador es reunir a pacientes que vivan situaciones de aislamiento social, sedentarismo, o que hayan sufrido una pérdida reciente, para crear una comunidad con la que relacionarse e involucrarse, al tiempo que se encuentran con el patrimonio artístico municipal que les ofrece la capital aragonesa.
Involucrarse emocionalmente con las obras
“Pretendemos resolver situaciones de la vida cotidiana que no son patológicas todavía”, ha explicado este martes la directora general de Salud Pública del Gobierno de Aragón, Nuria Gayán, en rueda de prensa desde el museo del Teatro Romano. Junto a este, el Museo Pablo Gargallo o la Lonja serán algunas de las ‘consultas’ dentro de las que los participantes puedan involucrarse emocionalmente con las obras o realizar talleres y charlas con artistas.
Milagros García, una de las ‘pacientes’ de esta iniciativa, ha agradecido la capacidad de estos programas para relacionarse con otras personas que sufran situaciones similares, así como para redescubrir el patrimonio artístico. “Si yo voy al museo hubiera ido leyendo los cartelitos, pero no me hubiera enterado. La manera de enseñártelo cambia totalmente”, ha reconocido.
A pesar de reunir a personas de edades en torno a los 65 años, el programa está abierto a todo ciudadano mayor de edad que cumpla con ciertos requisitos de atención física o relacional, o a mayores de 55 que quieran diversificar sus intereses culturales o de ocio. También, está abierto a personas con dificultades socioeconómicas que puedan utilizar los museos como generadores de inquietudes artísticas.
La previsión es que cada año se creen tres grupos: uno de septiembre a diciembre, otro de enero a abril y el tercero de marzo a junio; aunque esta primera experiencia piloto terminará, a priori, en diciembre del próximo año.
Este programa complementará las actividades de atención comunitaria que ya se venían realizando durante los últimos años desde el Salud, por medio de ‘Activos para la Salud’, que aprovecha instalaciones que puedan generar bienestar sin necesidad de medicación, y que ya ha sido recomendado a 8.500 pacientes a través de equipos de atención primaria.
EFE