Investigadores austríacos han descrito el caso de una cepa de 'Neisseria gonorrhoeae', la bacteria de la gonorrea, muy resistente a los medicamentos, que muestra un alto nivel de resistencia a la azitromicina y resistencia a la ceftriaxona, la cefixima, la cefotaxima, la ciprofloxacina y la tetraciclina.
Dado que no se dispone de una vacuna contra la gonorrea, el diagnóstico precoz de esta infección de transmisión sexual, su tratamiento eficaz y la notificación a las parejas sexuales son las piedras angulares para controlar la propagación de la enfermedad.
Sin embargo, la 'Neisseria gonorrhoeae' ha desarrollado resistencia a todas las clases de antimicrobianos desde el inicio del tratamiento con ellos en la década de 1930.
Como enfoque de tratamiento de primera línea, las directrices actuales recomiendan la monoterapia con ceftriaxona o una combinación de ésta con azitromicina, pero en los últimos años se han notificado en todo el mundo resistencias o disminución de la susceptibilidad a ambas.
Esta nueva cepa, cuyos datos se han publicado en la revista científica 'Eurosurveillance', se ha detectado después de que un hombre austríaco presentara síntomas en abril tras mantener relaciones sexuales sin preservativo con una trabajadora sexual en Camboya. Los autores señalan un posible fracaso del tratamiento de la gonorrea con ceftriaxona y azitromicina, ya que no se dispuso de aislamientos gonocócicos después del tratamiento.
Tras el tratamiento inicial, la prueba fue negativa, pero una PCR a partir de la muestra de cultivo del hisopo uretral fue positiva para 'Neisseria gonorrhoeae'.
La investigación molecular del aislado establece que la cepa detectada en Austria es la segunda cepa gonocócica mundial con resistencia a la ceftriaxona combinada con un alto nivel de resistencia a la azitromicina y una relación relativamente estrecha con la cepa de referencia 'Q de la OMS'. La cepa 'Q' se ha asociado a tres casos de gonorrea notificados en Reino Unido y Australia en 2018 con vínculos notificados con el sudeste asiático.
Las cepas de 'Neisseria gonorrhoeae' multirresistentes y resistentes a los medicamentos son una preocupación de salud pública mundial, dadas las limitadas opciones de tratamiento restantes. "El establecimiento de cepas como esta con transmisión sostenida podría hacer que muchos casos de gonorrea sean intratables", advierten los investigadores.
Europa Press