Con 80% de casos de muerte súbita en deportistas a falta de signos previos de aviso, la Sociedad Europea de Cardiología (ESC, por sus siglas en inglés) ha actualizado sus recomendaciones sobre la utilidad de las pruebas genéticas como instrumento para ayudar a realizar actividades físicas con mayor tranquilidad.
De la Universidad St. George de Londres, Dr. Michael Papadakis, explica que las pruebas genéticas para detectar variantes potencialmente peligrosas están al alcance hoy en día.
También apunta que el nuevo documento indica qué atletas y cuando deben someterse a ellas: “Debe proporcionarse asesoramiento a los deportistas sobre los resultados, ya que pueden ser motivo para recomendar una exclusión de una prueba o ciertas restricciones en la práctica deportiva”.
En el grueso de casos, la evaluación por parte de un especialista será el paso previo para determinar si es necesaria una terapia preventiva (desfibriladores, por ejemplo) y diseñar un plan de ejercicio y de participación en eventos deportivos.
“Incluso si se identifica una alteración genética, las recomendaciones sobre tratamiento y regreso a la práctica del deporte dependen de la severidad de la condición ¿Causa síntomas?, ¿es el corazón demasiado débil o sus paredes demasiado gruesas? ¿Se aprecian arritmias que empeoran durante el esfuerzo? Si la respuesta a algunas de estas preguntas es ‘sí’, entonces lo más probable es que deba restringirse la práctica en cierta medida”, detalló Papadakis.
La cardiomiopatía hipertrófica (HCM, por sus siglas en inglés), por ejemplo, consiste en un engrosamiento anormal del músculo cardiaco. Según indica Papadakis, estos deberían someterse a “una evaluación clínica exhaustiva para determinar su riesgo de muerte súbita y se les debe prescribir un esquema de ejercicio adecuado”.
Los atletas asintomáticos que están en una situación de riesgo bajo pueden participar en competiciones después de conversarlo con su médico de cabecera. En otros deportes, en los que el riesgo es más elevado, es posible que sea necesario moderar la intensidad de la actividad física.
“La prescripción de ejercicio debe ser tan específica como sea posible para determinar con qué frecuencia, durante cuánto tiempo y con qué intensidad es seguro practicar deporte”, añadió.
Uno de los casos en los que las pruebas genéticas determinan un manejo más estricto es el síndrome de QT largo (LQTS), un fallo en el sistema de recarga eléctrica del corazón que también es hereditario. La identificación de ciertos subtipos genéticos (LQT 1-3) puede ser indicio de riesgo de arritmias, y deben evitarse los posibles factores desencadenantes, con terapia y un plan de actividad física.
Papadakis destacó que “la inmersión repentina en agua fría es una causa probable de arritmias peligrosas en el LQT de tipo 1, en mayor medida que en los tipos 2 y 3, así que el paciente deberá ser más cauto si es un nadador y su subtipo es 1 cuando se le compara con un corredor”, indica el experto.
¿Cuándo hay que dejar el deporte?
Una condición muscular que afecta al corazón conocida como cardiomiopatía arritmogénica (ARVC), es signo claro que "el atleta debería abstenerse de participar en competiciones y evitar la práctica intensa de deporte", de acuerdo a palabras del doctor Papadakis.
Y es que hay estudios que muestran que las personas con ese gen que realizan ejercicio de alto nivel tienden a desarrollar la enfermedad en etapas más tempranas de la vida y a padecer las formas más severas de la enfermedad, lo cual puede provocar arritmias graves durante la actividad física.
Los expertos de la ESC recomiendan que se asesore a los atletas y a sus familias antes de llevar a cabo las pruebas y después de obtener los resultados.
Noticiero Venevisión / OkDiario