El presidente francés, Emmanuel Macron, ha dicho que la cachetada que recibido de su esposa, Brigitte, al llegar a Hanoi (Vietnam) era “una broma” de su pareja. La ambigua escena, cuyo vídeo se volvió viral en las redes sociales, provocó dos versiones contradictorias del Elíseo, que primero denunció una operación de fake news rusa y luego habló de broma.
En las imágenes, Brigitte Macron aparentemente abofeteó o empujó con violencia a su esposo, poniéndole la mano en la cara, antes de que descendiera del avión presidencial al inicio de la gira por el sudeste asiático, lo que lo obligó al presidente a retroceder antes de recuperarse y saludar a las cámaras al pie de la escalerilla del avión.
Ella permaneció momentáneamente oculta tras el fuselaje del avión, impidiendo que se viera su lenguaje corporal. Posteriormente, la pareja bajó juntos las escaleras.
Este lunes, en unas declaraciones a la prensa, Macron, que estaba al principio inusualmente serio y tenso, fue preguntado por el episodio y lo ha puntualizado. “Hacía broma con mi esposa”, afirmó, y acusó a los internautas, con ironía, de querer convertirla en “una catástrofe bioplanetaria”. El jefe de Estado recordó que en las últimas semanas ha habido vídeos verdaderos que han sido mal interpretados, con pérfidas intenciones, como aquel en que escondía un pañuelo, en el tren que lo llevaba a Kyiv junto al primer ministro británico y al canciller alemán. Entonces se difundió el bulo de que escondía una dosis de cocaína. Luego, en Tirana, también se quiso ver demasiado cuando el presidente turco Erdogan le cogió de los dedos sin soltarlo.
En Francia siempre ha habido una fascinación morbosa por la relación de Macron, de 47 años, con su esposa, de 72, dada la gran diferencia de edad y las circunstancias de su encuentro cuando él era adolescente y ella profesora de un instituto jesuita, La Providence, en Amiens. Brigitte se apellidaba entonces Trogneux, estaba casada y era madre de tres hijos. Pese a la oposición de los padres de Macron, la relación prosperó y acabaron casándose, después de que ella se divorciara.
La visita de Macron a Vietnam, la primera de un presidente francés en casi una década, se produce en un momento en que busca fortalecer la influencia de Francia en su antigua colonia.
Vietnam, con una economía fuertemente orientada a la exportación, ha hecho concesiones a Estados Unidos en las negociaciones comerciales para evitar aranceles del 46%. Sin embargo, a Bruselas le preocupa que los esfuerzos de Vietnam por comprar más productos estadounidenses puedan ir en detrimento de Europa.
El presidente estadounidense, Donald Trump, amenazó el viernes con imponer aranceles del 50% a las importaciones procedentes de la Unión Europea, pero suavizó su postura dos días después, restableciendo el plazo del 9 de julio para las conversaciones entre Washington y Bruselas.
La Vanguardia/Noticias Venevisión