La pasarela preliminar de Miss Universo 2025 en Tailandia, sumó este fin de semana uno de los momentos más virales del certamen. La aparición de Leonora Lysglimt-Rødland, representante de Noruega, causó sorpresa debido a que desfiló envuelta en un traje típico inspirado en el salmón, uno de los pilares culturales y económicos más importantes de su país.
La propuesta, que de inmediato dividió opiniones, se transformó en tendencia mundial en cuestión de minutos.
Durante el desfile, Miss Noruega avanzó con un atuendo en tonos naranja cobrizo, texturas escamadas y una estructura que reproducía la silueta de un salmón.
La pieza, de gran volumen, parecía envolverla por completo. Al abrirse la estructura principal, dejó al descubierto un enterizo transparente que contrastaba con el exterior escultórico.
Sin embargo, la audiencia apenas pudo detenerse en los detalles: la propuesta general acaparó toda la atención por su carácter inesperado y su contundente simbolismo visual.
En redes sociales, el look se convirtió en un fenómeno inmediato. En X, TikTok e Instagram circularon miles de comentarios y memes que iban desde bromas sobre “convertir la pasarela en un menú de mariscos” hasta comparaciones con disfraces teatrales.
El traje noruego se mantuvo durante horas entre los temas más comentados del certamen, con usuarios debatiendo si se trataba de una genialidad conceptual o una apuesta demasiado arriesgada para el escenario de Miss Universo.
Aunque para algunos espectadores el diseño parecía un disfraz, el concepto tenía raíces profundas. El salmón no solo es un recurso económico clave para Noruega; también constituye una tradición que ha marcado a comunidades pesqueras por generaciones.
Es así que el traje representa trabajo, historia, balance ecológico y, en tiempos recientes, uno de los debates más importantes sobre sostenibilidad marina.
De acuerdo con el equipo de Leonora, la candidata quiso “contar una historia, no solo lucir espectacular”.
El traje buscó reflejar tres ejes principales: la importancia histórica de la pesca en la formación del país, la relevancia económica del salmón noruego en el comercio internacional y la urgencia de promover prácticas responsables para proteger los ecosistemas marítimos.
En un certamen donde el traje típico suele recurrir a folclore, artesanías o símbolos mitológicos, la elección noruega apostó por una narrativa contemporánea y ambiental.
Con apenas 19 años, Leonora Lysglimt-Rødland se ha convertido en una de las participantes más comentadas del certamen. Campeona mundial de baton twirling, atleta, bailarina y representante internacional en competencias deportivas, la joven modelo ha logrado posicionarse como una candidata disciplinada y con una fuerte carga de propósito social.
Es además activista por la sostenibilidad y promotora de la moda consciente, con especial énfasis en el uso de fibras naturales como el abacá, material que la llevó a ser apodada “Miss Abaca” en su país.
Su presencia en Miss Universo 2025 no solo ha sido marcada por su desempeño en las pasarelas, sino también por la intención de integrar conciencia ambiental en cada una de sus presentaciones, algo que su traje de salmón terminó de consolidar como sello personal.
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