Miles de personas ataviadas con hábitos de monjas inundaron este viernes las laderas del histórico barrio de Santa Teresa, en Río de Janeiro, para bailar al son de la comparsa de las Carmelitas, cuyo desfile callejero es uno de los más emblemáticos del carnaval de esta ciudad brasileña y al que locales y turistas no dudan en unirse cada año.
Bajo el sol ardiente del mediodía, alrededor de diez mil personas desfilaron serpenteando por las calles empedradas de Santa Teresa, precedidas por los 150 percusionistas que interpretaron perfectamente sincronizados la samba compuesta especialmente para la comparsa de este año.
Con una tradición de más de 30 años, esta procesión parte de la leyenda de que una monja de clausura del Convento de las Carmelitas saltaba el muro del claustro cada viernes de Carnaval para salir a disfrutar de la fiesta y retornar el martes siguiente a su encierro.
Para encubrir a la religiosa, los fiesteros se disfrazan cada año con un hábito de monja, haciendo así imposible que alguien pudiese reconocer a la hermana 'fugitiva'.
"El Carnaval de Río y el desfile de la Carmelitas son simplemente increíbles", afirmó José Pozuelas, que vino desde España solo para poder vivir en primera persona la fiesta de Río de Janeiro.
Como José, muchos turistas reservaron en sus calendarios esta fecha. Arthur Dianelson, de Estados Unidos, no dudó en ponerse en contacto con una vieja amiga brasileña para pasar estas festividades en Río.
Elementos como la purpurina, los tutús y las diademas llenaron de color las calles de Santa Teresa, en las que todo el mundo bebía con unas impresionantes vistas a la ciudad y en las que apenas había sitio para una persona más.
Las Carmelitas es uno de los 453 desfiles callejeros autorizados este año por la Alcaldía de Río, que son la verdadera alma del Carnaval al permitir a todo el mundo participar en la fiesta de manera gratuita y democrática.
EFE | Noticias Venevisión