El Gobierno filipino afirmó este martes que convocó al embajador chino en Manila, Huang Xilian, para protestar por los incidentes navales del fin de semana y pedir a Pekín que deje de acosar a barcos filipinos en el mar de China Meridional.
La viceministra de Exteriores de Filipinas, Theresa P. Lazaro, presentó ayer la protesta verbal ante Huang por las maniobras de buques chinos que el domingo usaron cañones de agua contra buques filipinos que llevaban suministros a un destacamento naval en el banco de arena de Ayungin.
Según un comunicado del Ministerio de Exteriores filipino de este martes, Lazaro indicó que las tareas de suministro en Ayungin se realizaron en un área dentro de la zona económica exclusiva (ZEE) de Filipinas, según la ley internacional.
«Las acciones de los navíos chinos dentro de la ZEE filipina son ilegales y violan la libertad de navegación», dice la nota.
Lazaro también criticó otro incidente el sábado, cuando buques chinos también usaron cañones de agua contra barcos filipinos que transportaban combustible y provisiones para pescadores cerca del bajo de Mansiloc (atolón de Scarborough).
En este sentido, el ministerio filipino pidió a Pekín que deje de acosar a los barcos filipinos en las aguas exclusivas de Filipinas y que respete la ley internacional y el laudo de 2016 de la Corte de Arbitraje de La Haya.
Este laudo dio la razón a Manila en su disputa soberanista contra Pekín en el bajo de Mansiloc, pero el Gobierno chino no ha acatado la decisión hasta ahora.
La Guardia Costera china afirmó el domingo que sus buques actuaron de forma legítima y profesional ante lo que consideró la violación de su soberanía por parte de barcos filipinos.
Pekín alega razones históricas para reclamar casi la totalidad del mar de China Meridional, pero el Tribunal Permanente de Arbitraje dio la razón a Manila en su denuncia contra las reivindicaciones de las autoridades chinas.
Además de China y Filipinas, otros países como Vietnam, Malasia, Brunéi y Taiwán también reclaman partes del mar de China Meridional.
El 30 por ciento del comercio global circula por este mar, que incluye los archipiélagos Paracel y Spratly, al tiempo que alberga el 12 por ciento de los caladeros mundiales, así como yacimientos de petróleo y gas.
EFE.