Una nueva aventura con nuevos personajes y retos más complejos pone a prueba a Judy Hopps y Nick Wilde, los detectives más queridos de Zootopia (Zootrópolis) con un nuevo caso que desafía no solo su astucia, sino también su capacidad para comprender a los demás.
«Si nos animamos a dedicar un poco más de tiempo a comprender las historias y experiencias de los demás, y lo logramos, el mundo sería un lugar mejor», indica a EFE el actor estadounidense Ke Huy Quan, la voz de Gary De’Snake, uno de los protagonistas de la secuela de animación de Disney que aterriza este miércoles en la gran pantalla.
Tras salvar la ciudad en su primera misión, Judy y Nick regresan con un misterio que los obliga a cuestionar los prejuicios de su sociedad con personajes como Gary, una serpiente con un corazón enorme y un pasado secreto que desestabiliza la ciudad.
Su llegada no solo mueve la trama de esta segunda entrega, sino que se convierte en el catalizador de reflexión para Judy y Nick tras descubrir su desgarradora historia.
«Si piensas en la empatía, piensas en Gary. Solo puedes imaginar cómo es vivir siendo incomprendido constantemente. Aun así, es capaz de mantener una actitud positiva y esperanzadora, y simplemente mira todo con asombro y curiosidad», explica.
Judy: de policía novata a confiar en su olfato experto
Tras convertirse en la primera conejita en lograr lo imposible dentro de la policía de la metrópolis, Judy enfrenta ahora sus propias inseguridades.
«Hay como una nube de duda sobre ella. Salvaron la ciudad en la primera entrega y ahora se está preguntando si realmente se basó en su talento y mérito. Y eso, curiosamente, la hace sentir peor consigo misma. Siente que ahora tiene que demostrar que merecía esta victoria y que incluso tiene que superarla», cuenta a EFE Ginnifer Goodwin, la voz de Judy en la versión inglesa de la película.
Aun así, su instinto se torna la mejor baza de Judy, quien sacrifica los consejos de su compañero de fórmula para tratar de resolver el misterio que ronda a su nuevo amigo. «Se abre completamente a Gary y no deja que nada la domine, sabe muy bien separar sus emociones», añade.
La conejita se vale de la experiencia de su exitoso primer caso para dar un paso más y saber «cómo ver más allá de las cosas que las demás criaturas de su sociedad apenas empiezan a ser conscientes», explica Goodwin.
«Lo que me encanta de su personaje, y Zootopia nos lo recuerda tan bien, es que es capaz de ver más allá de la idea preconcebida que se tiene de Gary: una víbora venenosa. Todos los estereotipos y la etiqueta que conlleva ser ese animal», dice por su parte Ke Huy Quan.
La animación, el antídoto para la humanidad
Dar vida a un personaje tan fascinante como Gary ha sido «un sueño hecho realidad» para el intérprete de raíces vietnamitas. «Me encantó la primera película, así que estaba muy feliz de participar en esta», afirma.
«Muchas veces nos dan papeles de personajes caricaturescos, y esto se debe a nuestra voz y personalidad. De hecho, creo que toman en cuenta cómo nos comportamos en la cabina de grabación y cómo incorporar eso al personaje», precisa el actor ganador al Óscar a mejor actor de reparto por ‘Everything Everywhere All at Once’ (‘Todo a la vez en todas partes’, 2023).
Es precisamente esta capacidad de tratar cuestiones tan humanas lo que hace que las películas de animación de Disney sean atemporales, universales y dispongan de espacio para contar nuevas historias desde prismas distintos.
«Siempre hay espacio para explorar diferentes maneras de lograrlo, de ser mejores personas o mejores animales. Así que seguiremos con ese tema, pero aún hay otras formas de explorarlo», concluye Goodwin.
EFE.