El ministro de Finanzas de Malasia, Tengku Zafrul Aziz, confirmó este sábado que su país espera gastar 77.300 millones de la moneda local ringgit, lo que se traduce en casi $18 mil millones en ayuda y subsidios para ayudar los efectos de la inflación en los precios.
En los últimos meses, el país asiático ha sufrido un incremento inusitado de los precios debido a escasez de mano de obra, así como interrupciones en su cadena de suministros y el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania.
Tan solo en mayo, según datos gubernamentales, la inflación de los alimentos registró la inflación más alta desde 2011, mostrando un 5,2% más que en mayo de 2021.
Zafrul Azis indicó igualmente en un comunicado oficial que se proyecta el gasto de 51 mil millones de ringgits en subsidios al consumidor, incluidos combustible, electricidad y alimentos, suponiendo que los precios del mercado de productos básicos “se sostengan en los niveles actuales”.
Además, el gobierno planea la distribución de 11.700 millones de ringgits en ayuda en efectivo y otros 14.600 millones en otros subsidios.
Entretanto, el país comunicó el miércoles que desembolsaría aproximadamente $400 millones en junio para cooperar con los hogares y así puedan hacer frente al incremento en el costo de los alimentos y vida.
Noticiero Venevisión / Reuters