El trigo es una planta que nos acompaña desde hace milenios, sin embargo, existe otro tipo de trigo que tiene unas propiedades incluso mejores de la planta a la que estamos acostumbrados. Se trata del trigo de Jorasán, conocido también como el trigo oriental, Kamut o, en su nombre original, Triticum turanicum.
Este grano empezó a cultivarse en la zona que hoy corresponde a Irán, Afganistán y otras partes de Asia Central, desde la cual se exportó hacia otras regiones como el norte de África.
Este trigo tiene un tamaño mayor al trigo original, y su sabor es similar al de la nuez con un toque mantecado. En cuanto a propiedades, es más rico en grasas saludables, proteínas, vitaminas y minerales respecto a su homónimo.
Entre sus beneficios, encontramos los siguientes puntos:
Refuerza el sistema inmunológico: al ser rico en zinc, favorece la estimulación del sistema inmunológico. Como ayuda a segregar glóbulos blancos, permite, de forma indirecta, que el organismo mejore su capacidad de reacción ante alguna amenaza o infección.
Lucha contra el colesterol: el kamut ayuda a rebajar los niveles de colesterol, ya que provoca que los niveles de energía del organismo sean elevados, por lo que consume más carbohidratos simples.
Fortalece los tejidos: no hay que olvidar que este tipo de trigo es rico en fibra integral, algo que permite que se transporte todo el oxígeno necesario por todo el cuerpo y, en consecuencia, ayudar al funcionamiento del sistema inmunitario.
Protege contra los radicales libres: el kamut ayuda al organismo a luchar contra los radicales libres que causan daño en las células gracias a su aporte de manganeso y selenio.
Con información de Mundo Deportivo.