Desde que comenzó la pandemia por COVID-19 los médicos observaron que las personas que padecían ciertas enfermedades eran más propensas a sufrir síntomas de COVID-19 más graves o a morir por su causa. Entre los principales factores de riesgo que se asociaron a un peor pronóstico estaban la obesidad y la diabetes, y ahora un nuevo estudio ha revelado que los diabéticos tienen casi el doble de probabilidades de morir con COVID y casi tres veces más probabilidades de enfermar gravemente si se contagian con el coronavirus SARS-CoV-2, en comparación con las personas sin diabetes.
La investigación ha sido realizada por científicos de la Universidad de Aberdeen que evaluaron los datos de 158 estudios en los que participaron más de 270.000 individuos de todo el mundo, y comprobaron también que un adecuado tratamiento de la diabetes puede reducir los riesgos de estos pacientes. En concreto, en la colaboración con el King's College de Londres se observó que el hecho de padecer diabetes aumenta notablemente el riesgo de enfermedad grave y muerte por COVID, pero con un buen control del azúcar en sangre este riesgo disminuye significativamente.
Los resultados del trabajo, que se han publicado en Endocrinology, Diabetes and Metabolism, revelaron que las personas con diabetes tenían 1,87 veces más probabilidades de morir con COVID, 1,59 veces más probabilidades de ingresar en la UCI, 1,44 veces más probabilidades de precisar ventilación y 2,88 veces más probabilidades de ser clasificadas como graves o críticas, en comparación con los pacientes sin diabetes.
Los investigadores tuvieron en cuenta tanto el lugar de residencia de los pacientes, como la atención médica disponible, las diferencias étnicas y otros factores sociales, culturales y económicos. Encontraron que los pacientes en China, Corea y Medio Oriente tenían más riesgo de morir que los de los países de la Unión Europea o de los Estados Unidos, y sugieren que esto puede deberse a las diferencias en los sistemas de salud pública y la accesibilidad a la atención médica, lo que puede explicar por qué un control glucémico óptimo reduce de forma significativa los resultados negativos en pacientes con diabetes y COVID.
“Descubrimos que después de una infección por COVID-19, el riesgo de muerte para los pacientes con diabetes aumentó significativamente en comparación con los pacientes sin diabetes”, ha destacado Stavroula Kastora, que ha trabajado en el estudio junto con la profesora Mirela Delibegovic y el profesor Phyo Myint. Y añade: “Del mismo modo, los datos colectivos de estudios en todo el mundo sugirieron que los pacientes con diabetes tenían un riesgo significativamente mayor de requerir una admisión en cuidados intensivos y oxígeno suplementario o de ser admitidos en estado crítico en comparación con los pacientes sin diabetes”.
“Sin embargo, encontramos que los estudios que informaron datos de pacientes de la UE o EE.UU. mostraron diferencias menos extremas entre los grupos de pacientes”. “En última instancia, hemos identificado una disparidad en los resultados de Covid entre el mundo oriental y occidental, y “también mostramos que un buen control glucémico puede ser un factor protector ante las muertes relacionadas con la COVID-19.
“A la luz de la pandemia en curso, fortalecer las clínicas de diabetes para pacientes ambulatorios, garantizar un seguimiento constante de los pacientes con diabetes y optimizar su control glucémico podría aumentar significativamente las posibilidades de supervivencia después de una infección por COVID”.
Con información de Webconsultas