Investigadores del laboratorio de Neuroingeniería Biomédica de la Universidad Miguel Hernández (UMH) de la ciudad española de Elche han desarrollado un sistema de visión artificial que dialoga con el cerebro y lo han probado con dos personas voluntarias ciegas con resultados prometedores.
Actualmente varios laboratorios del mundo, entre ellos el de Neuroingeniería Biomédica de la UMH, exploran las prótesis visuales basadas en implantes cerebrales, los cuales podrían en un futuro ser una herramienta para restaurar una visión funcional en personas ciegas.
Un estudio, publicado en la revista Science Advances, revela los resultados obtenidos en la UMH utilizando una nueva generación de neuroprótesis visuales que es capaz de realizar una comunicación bidireccional con el cerebro, según un comunicado de la institución académica.
El director del Instituto de Bioingeniería de la UMH, Eduardo Fernández Jover, que lidera el estudio, explicó que la investigación supone "una herramienta para dialogar con el cerebro" e indicó que lo han llevado a cabo con dos personas ciegas a las que han implantado una pequeña matriz de electrodos en la parte del cerebro que procesa visión.
"Hemos visto que, gracias a eso, podemos mandar información, escribir en el cerebro, pero también escuchar qué es lo que dice el cerebro", reveló Fernández Jover. En base a ese diálogo, van adaptando la estimulación eléctrica para generar percepciones visuales.
Reconocer movimientos, formas e incluso algunas letras
Gracias a ello, las personas implantadas han sido capaces de reconocer diversos patrones complejos, movimientos, formas e, incluso, algunas letras.
El investigador señaló que no comprenden "muy bien todavía cómo interaccionar con el cerebro, lo que es el lenguaje del cerebro", pero han demostrado que "es viable, que es posible hacer este tipo de aproximación".
“Lo que hace un sistema de visión artificial cortical es intentar emular el proceso natural de la visión. Para ello, utiliza una pequeña cámara externa integrada en unas gafas más o menos convencionales que sustituye a la retina", expuso el catedrático en la nota de prensa.
Detalló que la información se procesa electrónicamente y se convierte en patrones de estimulación eléctrica que son enviados a la parte del cerebro encargada de procesar la información visual, la corteza occipital.
"Pero la visión no es un proceso pasivo, sino un intercambio constante de señales e información entre el ojo y el cerebro, de manera que los sistemas artificiales tienen que suplir también esta función e intentar replicar el funcionamiento del sistema visual”, precisó.
En cualquier caso, no se trata de “volver a ver”, sino de recuperar una “visión funcional” para tareas simples como orientación, movilidad, leer caracteres grandes, etc.
Estímulos eléctricos que generan las percepciones visuales
“Este estudio demuestra que podemos establecer un diálogo bidireccional con el cerebro. A la vez que generamos los estímulos eléctricos que generan las percepciones visuales, podemos registrar la actividad cerebral y ajustar los patrones de estimulación en función de la respuesta de las neuronas que rodean a los electrodos, igual que sucedería en condiciones normales”, según el profesor de la UMH.
Subrayó que "este bucle cerrado aprovecha la capacidad que tiene el cerebro para adaptarse y permite transformar el monólogo tradicional en un diálogo bidireccional entre la tecnología y el cerebro" que podría ayudarles a "conseguir una visión artificial más parecida a la natural”.
Incidió en que, aunque los resultados de este y otros trabajos son muy prometedores, todavía hay muchos problemas por resolver y, por lo tanto, es muy importante avanzar poco a poco y no crear falsas expectativas, ya que de momento se trata solo de una investigación en curso.
El estudio implica la implantación de un dispositivo muy pequeño, de tan solo cuatro milímetros de lado, que contiene 100 microelectrodos individuales.
Ya en 2021, el laboratorio de Neuroingeniería Biomédica de la UMH logró implantar de forma segura en el cerebro de una persona ciega un dispositivo capaz de inducir la percepción de formas y letras con una resolución mucho más alta de lo que se había logrado hasta esa fecha.
EFE