Una reciente investigación de la Universidad de Harvard, asegura que las bebidas dietéticas realmente no evitan el aumento de peso.
El estudio demuestra que los refrescos dietéticos podrían provocar un aumento de peso, debido a que son endulzados artificialmente con una sustancia que estimulan el apetito.
El edulcorante artificial llamado aspartamo, daña a una parte del cerebro que ayuda al cuerpo a saber cuándo dejar de comer, por eso al beber este tipo de refresco se tiende a comer muchos más alimentos, que por lo general no son saludables.
A pesar de que lo refrescos de dieta en verdad tengan menos calorías que la versión regular, estas entran al sistema de una otra forma a través de los alimentos, debido a que aumentan la grelina, la cual es mejor conocida como hormona del hambre.
En este sentido, los especialistas hacen hincapié que la única forma de bajar de peso exitosamente es aumentar el consumo de agua, o en su defecto alternativas como el té sin azúcar o el agua de frutas.
Con información de 800Noticias