El glioblastoma es un tumor cerebral que está entre los más letales y difíciles de tratar. Ahora, un equipo científico ha probado con éxito en ratones una nueva estrategia mediante el uso de células madre obtenidas de donantes sanos y diseñadas para poder atacar células cancerígenas específicas.
Esta estrategia terapéutica, diseñada para después de la intervención quirúrgica, demostró «una profunda eficacia» en modelos preclínicos de glioblastoma, en los que el 100 % de los ratones vivieron más de 90 días después del tratamiento, en comparación con aquellos que solo se sometieron a la cirugía, que mostraron un tiempo medio de supervivencia de 55 días.
Los resultados se publican en la revista Nature Communications y sus responsables son investigadores de la Facultad de Medicina de Harvard y del Brigham and Women’s Hospital, ambos centros en Estados Unidos. Según los científicos, este estudio allana el camino para implementar ensayos clínicos.
EFE