La Organización Mundial de la Salud (OMS) destacó este lunes los progresos efectuados en los últimos 20 años para combatir el tabaquismo, si bien alertó sobre la "creciente interferencia" de la industria para contrarrestar las políticas de control y prevención.
Así lo reflejó el informe Epidemia Mundial de Tabaco 2025 de la OMS, que constató asimismo que los avances más notables han llegado de la mano de las advertencias sanitarias, en algunos casos muy gráficas, recogidas en el etiquetado de los productos o en campañas de medios de comunicación, que hacen "que los daños del tabaco sean imposibles de ignorar".
Actualmente, 110 países exigen advertencias (101 más que en 2007), lo que ayuda a proteger al 62 % de la población mundial, al tiempo que 25 países han adoptado el empaquetado neutro.
A esta medida se suman otras cinco incluidas en el Convenio Marco sobre Control del Tabaco (FCTC, en inglés), con el que la OMS compara la evolución entre 2007 y 2023 de un problema de salud que causa en todo el mundo más de siete millones de muertes cada año.
Además de las advertencias, la OMS propone en una lista denominada MPOWER "vigilar el consumo del tabaco y las políticas de prevención, proteger a la población del humo del tabaco, ofrecer ayuda para dejar el tabaco, hacer cumplir las prohibiciones sobre publicidad, promoción y patrocinio del tabaco y aumentar los impuestos del tabaco".
El informe presentado hoy en Dublín (Irlanda) celebró que 155 países han aplicado al menos una de esas seis medidas desde 2007, mientras que más de 6.100 millones de personas -en torno al 75 % de la población mundial- "están protegidas por al menos" una de esas áreas, frente a los mil millones de hace 20 años.
Cuatro países -Brasil, Mauricio, Países Bajos y Turquía- han logrado adoptar EMPOWER en su totalidad, mientras otros siete -España, Irlanda, Etiopía, Jordán, Eslovenia y Nueva Zelanda- están a una medida de alcanzar "el nivel más alto de control del tabaco", según el estudio.
Sin embargo, existen "importantes lagunas", lamenta la OMS, ya que cuarenta países aún no cuentan con una sola medida MPOWER y más de 30 permiten la venta de cigarrillos sin las advertencias sanitarias obligatorias.
El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, subrayó que, veinte años después de la adopción del FCTC, hay "muchos éxitos que celebrar", pero recordó "que la industria tabacalera sigue evolucionando".
"Nosotros -agregó- también debemos hacerlo. Al aunar la ciencia, las políticas y la voluntad política, podemos crear un mundo donde el tabaco ya no se lleve vidas, dañe las economías ni robe el futuro. Juntos podemos acabar con la epidemia del tabaco".
En su informe, la OMS también sostiene que el empaquetado de productos de tabaco sin humo, como el tabaco de mascar, el rapé o el snus, sigue estando "deficientemente regulado".
EFE