Las cerezas ayudan a prevenir la diabetes y a conciliar el sueño

Dormir bien es uno de los grandes pilares en nuestra salud, de la misma manera que lo es cuidar de nuestra alimentación para prevenir enfermedades como la diabetes. La naturaleza nos ofrece un aliado en ambas: las cerezas. Esta fruta no solo es rica en sabor, sino que también posee propiedades que la convierten en un tesoro para la salud.

Las cerezas son una fuente natural de fibra, un elemento crucial para regular los niveles de azúcar en sangre. La fibra ayuda a ralentizar la absorción de glucosa, lo que previene picos de azúcar y mantiene un equilibrio adecuado. Además, las cerezas contienen compuestos antioxidantes como las antocianinas, que combaten el estrés oxidativo y protegen las células del páncreas, el órgano responsable de producir insulina.

Las cerezas son una de las pocas frutas que contienen melatonina de forma natural. La melatonina es una hormona esencial para regular el ciclo del sueño, induciendo somnolencia y mejorando la calidad del sueño.

Un estudio publicado en el "Journal of Agricultural and Food Chemistry" demostró que el consumo de zumo de cereza ácida durante dos semanas aumentó significativamente los niveles de melatonina en sangre y mejoró la calidad del sueño en personas con insomnio.

Más beneficios de las cerezas

Ricas en vitaminas y minerales: las cerezas son una buena fuente de vitaminas A, C, E y K, así como de potasio, magnesio y fósforo.

Propiedades antiinflamatorias: las antocianinas presentes en las cerezas tienen propiedades antiinflamatorias que combaten la inflamación crónica, un factor de riesgo para diversas enfermedades.

Favorecen la salud cardiovascular: las cerezas ayudan a reducir el colesterol LDL (malo) y aumentar el colesterol HDL (bueno), lo que protege la salud del corazón.

Fortalecen el sistema inmunológico: la vitamina C y los antioxidantes de las cerezas fortalecen el sistema inmunológico y ayudan a prevenir infecciones.