La llamada angiopatía diabética, es el daño de los vasos sanguíneos originada por la diabetes, la misma dificulta el paso eficiente de la sangre por obstrucción de las diferentes arterias, las cuales van perdiendo su elasticidad, esto enlentece el flujo sanguíneo promoviendo el depósito de diferentes sustancias en las paredes de los vasos, generando obstrucción y dañando los órganos. A nivel renal conduce a pérdida progresiva de su función, que puede llevar a necesidad de diálisis o trasplante renal.
La neuropatía diabética, es la afectación de los nervios que altera la capacidad de conducción del impulso nervioso, que es crucial para tener sensibilidad y motilidad, por lo que la vejiga de los diabéticos, tiene disminuida la sensibilidad, almacenando altos volúmenes de orina, sin tener deseos de orinar, así mismo también se ve afectada la correcta contracción y vaciamiento de la vejiga, teniendo un vaciamiento vesical incompleto que facilita las infecciones, es la llamada vejiga neurogénica.
También la diabetes trastorna al sistema de defensa, enlenteciendo a los glóbulos blancos con poca capacidad de respuesta ante la agresión y colonización de bacterias por lo que las infecciones de vías urinarias o espermáticas suelen ser de mayor gravedad en los pacientes diabéticos.
En el ámbito sexual la neuropatía disminuye la sensibilidad del aparato reproductivo masculino y compromete el paso del impulso nervioso excitatorio que trae como consecuencia erecciones débiles o ausente asimiso la angiopatía diabética obstruye el paso eficiente de sangre agregando más dificultad para lograr y mantener la erección con la suficiente firmeza que permita una relación sexual satisfactoria.
El Dr. Ricardo Soto- Rosa Urólogo explica que “Se trata de una cuestión poco explorada ya que las personas no relacionan una situación con la otra. Sin embargo, hay estudios que indican que la prevalencia de la disfunción eréctil en hombres que viven con diabetes oscila entre 35 a 75 por ciento, frente al 26 por ciento en la población general. Además, el inicio de la problemática sexual ocurre entre 10 y 15 años antes en los varones con diabetes que en quienes viven sin esta condición.
La disfunción eréctil entre los pacientes diabéticos empieza a ser más frecuente a partir de los 35 años. El problema puede darse más precozmente cuando hay otras complicaciones crónicas como retinopatía o nefropatía, si hay mal control glucémico y la existencia de hipertensión” En este punto la disfunción será más común a medida que avanza la edad, unido al mal control de la diabetes.
Los últimos estudios científicos confirman que las concentraciones bajas de testosterona están relacionadas con resistencia a la insulina, hiperglucemia o hipertensión y con un aumento del riesgo cardiovascular. “Diversos estudios indican que los varones diabéticos presentan frecuentemente la testosterona disminuida”, asegura Soto-Rosa y añade: “Su déficit ocasiona reducción de la lívido o deseo sexual, así como pobre desempeño sexual y disminución de la calidad del orgasmo y del volumen del semen”.
Por otra parte, otras causas que pueden interferir en la respuesta sexual de los hombres con diabetes son el consumo de alcohol, tabaco y, como en el resto de la población, el estrés puede condicionar o agravar la disfunción eréctil.