La desnutrición crónica infantil (DCI) afecta al 19,3 % de menores de dos años en Ecuador, país que refuerza su tarea para reducir ese porcentaje, según informó el viceministro de Gobernanza de la Salud, Bernardo Darquea.
"Brindaremos las herramientas necesarias a los padres de familia para que sus hijos crezcan sanos y felices; esto implica un cambio en el comportamiento social mediante una estrategia educativa y comunicacional", puntualizó Darquea, sobre el resultado de más de dos años del Convenio de Comunicación y Educomunicación para la prevención de la DCI, financiado a través del Proyecto Ecuador Libre de Desnutrición Infantil (PELDI).
En esta iniciativa, en la que se invirtieron cuatro millones de dólares, trabajaron en conjunto el Ministerio de Salud Pública (MSP) y la Organización Panamericana de la Salud / Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS).
Se trató de un proceso colectivo, intercultural y participativo, que promovió transformaciones en las prácticas relacionadas con la prevención de la DCI, desde un enfoque de equidad, derechos y género, indicó este martes la OPS/OMS en un comunicado.
También se presentó la campaña nacional desarrollada en español, kichwa andino, amazónico y shuar sobre temas claves como control prenatal, lactancia materna y alimentación complementaria, y se implementaron procesos formativos en consejería, comunicación intercultural, género y salud.
"La comunicación dejó de ser un complemento para convertirse en una estrategia central de salud pública. Escuchar, dialogar y construir con las comunidades ha sido clave para generar cambios sostenibles", señaló Sonia Quezada, representante de la OPS/OMS en Ecuador.
Apuntó que este proceso ha dejado "una enseñanza clara: sin comunidad, no hay transformación. Sin inversión pública sostenida, sin articulación intersectorial, sin enfoque de derechos y sin acción basada en evidencia, no podremos ganarle a la desnutrición infantil".
La vicepresidenta de Ecuador, María José Pinto, encargada de temas sociales en la administración del presidente Daniel Noboa, mencionó que el Gobierno "tuvo la decisión de poner a los niños primero como política de Estado".
Señaló que cuando se trabaja en conjunto con organismos internacionales, gobiernos locales, sociedad civil, empresa privada, "el cambio llega, porque la lucha contra la desnutrición crónica infantil no es una cuestión técnica, es una apuesta política, cultural y sobre todo humana".
EFE