La menopausia, una etapa natural en la vida de toda mujer, trae consigo una serie de cambios físicos y emocionales que pueden afectar significativamente el ritmo diario.
El ejercicio atenúa los síntomas de esta etapa de las mujeres. El entrenamiento de fuerza, vital para la salud ósea, previene la osteoporosis y la sarcopenia. El ejercicio aeróbico y disciplinas como yoga y pilates mitigan sofocos. La liberación de endorfinas mejora el ánimo y el sueño.
El personal trainer Norangel Rondón indicó que “No hay ejercicios específicos para aliviar los sofocos".
El ejercicio también tiene un impacto positivo en el estado de ánimo y la calidad del sueño. “Ayuda a regular los niveles de cortisol, la hormona del estrés, y a liberar endorfinas, serotonina y dopamina, las hormonas de la felicidad”, explica Rondón.
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