Las mujeres que están embarazadas o tratando de concebir deberían evitar por completo la cafeína, según un trabajo publicado por la revista "BMJ Evidence Based Medicine" que indica que ningún nivel de consumo es seguro en esos casos.
Un análisis de estudios observacionales llevado a cabo por la Universidad de Reikiavik y publicado el lunes 24-A relaciona la cafeína con efectos adversos en el embarazo, a pesar de que los médicos suelen indicar a las mujeres embarazadas que en dosis bajas no provoca daños.
La Autoridad de Seguridad Alimentaria Europea, así como el Colegio de Obstetricia y Ginecología de Estados Unidos, consideran segura una dosis máxima de 200 miligramos de cafeína al día, lo que equivale a unas dos tazas de café, según los autores del análisis.
Jack James, autor principal del trabajo, puso a prueba la solidez de esa recomendación a partir de los datos obtenidos en 48 estudios observacionales y metaanálisis publicados en las últimas dos décadas en los que se estudiaron los efectos de la cafeína en embarazadas.
El investigador encontró relaciones entre la cafeína y abortos involuntarios, muerte fetal, bajo peso al nacer, problemas de desarrollo, nacimiento prematuro y leucemia aguda infantil.
Subraya al mismo que la mayoría de estudios no identifican un límite de consumo por debajo del cual se dejan de percibir esas asociaciones.
Como resultado, James aseguró en un comunicado emitido por su universidad que las actuales recomendaciones sanitarias en relación con el consumo de cafeína durante el embarazo necesitan una "revisión radical".
"Específicamente, las pruebas científicas acumuladas respaldan que las mujeres embarazadas y aquellas que contemplan quedarse encintas deberían recibir la recomendación de evitar la cafeína", subraya el investigador.
EFE