Una nueva investigación internacional ha demostrado que el exceso de peso a lo largo de la vida casi duplica el riesgo de que una mujer desarrolle cáncer de útero, según un estudio financiado por Cancer Research UK publicado en la revista ‘BMC Medicine’.
Este estudio de la Universidad de Bristol, en Reino Unido, es uno de los primeros en descubrir que por cada 5 unidades de IMC adicionales, el riesgo de que una mujer sufra cáncer de útero (endometrio) casi se duplica (aumento del 88%).
Este dato es más elevado de lo que sugerían la mayoría de los estudios anteriores y refleja el estado de peso a lo largo de toda la vida, en lugar de una instantánea en el tiempo como la mayoría de los demás estudios. Cinco unidades de IMC es la diferencia entre la categoría de sobrepeso y la categoría de obesidad, o de una mujer adulta de 1,5 metros de altura que pesa unos 13 kilos de más.
El estudio internacional analizó muestras genéticas de unas 120.000 mujeres de Australia, Bélgica, Alemania, Polonia, Suecia, Reino Unido y Estados Unidos, de las cuales unas 13.000 tenían cáncer de útero. Este amplio análisis estadístico es uno de los primeros estudios de este tipo que analiza el efecto de un mayor IMC a lo largo de la vida sobre el riesgo de cáncer de útero.
Los investigadores analizaron los marcadores de 14 rasgos que podrían relacionar la obesidad con el cáncer de útero. Descubrieron dos hormonas -la insulina en ayunas y la testosterona- que aumentaban el riesgo de ser diagnosticada de cáncer de útero.
Al determinar con exactitud el modo en que la obesidad aumenta el riesgo de cáncer, por ejemplo, a través de las hormonas, los científicos podrían utilizar en el futuro fármacos para reducir o aumentar el nivel de estas hormonas en personas que ya tienen un mayor riesgo de cáncer.
Por ejemplo, fármacos como la metformina, utilizada en el tratamiento de la diabetes, pueden reducir los niveles de hormonas y las investigaciones sugieren que este fármaco también afecta al riesgo de cáncer, aunque se están realizando más estudios.
El cáncer de útero, el cáncer ginecológico más frecuente en los países de renta alta, es uno de los tipos de cáncer más relacionados con la obesidad. Se calcula que alrededor de un tercio de los casos se deben al sobrepeso y la obesidad.
Emma Hazelwood, autora principal del trabajo, subraya que «este estudio es un primer paso interesante sobre cómo se podrían utilizar los análisis genéticos para descubrir exactamente cómo la obesidad provoca el cáncer y qué se puede hacer para atajarlo».
«Los vínculos entre la obesidad y el cáncer de útero son bien conocidos, pero éste es uno de los mayores estudios que ha analizado exactamente el motivo de ello a nivel molecular –prosigue–. Esperamos seguir investigando sobre cómo podemos utilizar ahora esta información para ayudar a reducir el riesgo de cáncer en las personas que luchan contra la obesidad».
Por su parte, la doctora Julie Sharp, jefa de información sanitaria de Cancer Research UK, añade que «es necesario investigar más para saber exactamente qué tratamientos y fármacos podrían utilizarse para controlar el riesgo de cáncer entre las personas que luchan contra la obesidad.
Ya sabemos que el sobrepeso o la obesidad aumentan el riesgo de desarrollar 13 tipos diferentes de cáncer –añade–. Para reducir el riesgo de cáncer, es importante mantener un peso saludable mediante una dieta equilibrada y mantenerse activo».
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